Gráfico: Antigüedad de los establecimientos de reclusión e inversión en infraestructura penitenciaria
Fuente: INPEC, DNP y Decreto 4841 de 2008
Cálculos: Corporación Excelencia en la Justicia

La situación del sistema penitenciario y carcelario de Colombia continúa siendo crítica en estos días. Para julio de 2009, el INPEC registró una tasa de hacinamiento de 35,8%, lo cual implica un incremento de casi 20% frente a lo que se registraba hace dos años. Sin embargo, otro punto crítico de la problemática está en los problemas de infraestructura del sistema y las dificultades que ello conlleva para la población reclusa del país.

En efecto, de acuerdo con las estadísticas del INPEC, la mayoría de los centros de reclusión del país tienen una edad que oscila entre los 30 y los 100 años. Resulta preocupante que para el año 2009, la tercera parte del total de dichos establecimientos tenga entre 50 y 100 años, y que adicionalmente 20 penitenciarías colombianas cuenten con más un siglo de antigüedad. Al examinar los presupuestos nacionales, se observa que un porcentaje superior al 90% de los presupuestos de inversión en el sector penitenciario y carcelario se destina a proyectos de infraestructura. Dentro de la gestión actual de dichos proyectos, se ha encontrado que se adelanta la construcción de 11 nuevos establecimientos de reclusión del orden nacional.

Dicha actuación resulta razonable frente a la situación penitenciaria y carcelaria existente en la actualidad. Sin embargo, teniendo en cuenta que la creciente antigüedad de los establecimientos carcelarios ha sido un fenómeno que se viene registrando desde la década de los noventa, y que en los últimos diez años solo se han construido 8 nuevos establecimientos; la gestión del Gobierno ha resultado ser una reacción tardía frente a un fenómeno que en este momento ya se ha agravado considerablemente. Se ha de esperar que en los años venideros, el Gobierno nacional continúe gestionando un plan de renovación de las cárceles y penitenciarías del país. De esta forma, se debería buscar que la mayoría de los penales tenga una edad menor a los 30 años, teniendo en cuenta que actualmente solo una cuarta parte se encuentra dentro de este grupo.