Fuente: Doing Business en Colombia 2008, 2010
Cálculos: Corporación Excelencia en la Justicia
En el mes de febrero fue publicada la última edición del informe “Doing Business”, a cargo del Banco Mundial. El informe proporciona una medición objetiva de las regulaciones para hacer negocios y su aplicación en 183 países. Entre sus componentes, se encuentra una sección sobre el cumplimiento de contratos por vía judicial, indicador que permite evaluar la competitividad de la administración de justicia de una Nación. Para la medición de cumplimiento de contratos se mide el tiempo que dura un litigio comercial, así como el costo del mismo y el número de procedimientos que lo componen.
La situación de Colombia en materia de cumplimiento de contratos por vía judicial es crítica. El país descendió de la posición 149 en 2008 a la posición 152 en 2010, de 183 Naciones estudiadas, lo cual indica que el sistema judicial colombiano es uno de los más lentos y costosos del mundo. A nivel subnacional, se evidencian notables diferencias entre algunas ciudades. Por ejemplo, mientras que en Santa Marta un proceso dura 440 días y cuesta un 29% de lo correspondiente a las pretensiones de la demanda; en Bogotá dura 1346 días (es decir, más de tres años y medio), y cuesta 52,6% del valor de las pretensiones.
En cuanto a la evolución de las 13 ciudades que fueron medidas hace dos años y sus resultados hoy, es preocupante la situación de Cali, Cartagena y Villavicencio. En la capital del Valle, la duración de los procesos se incrementó de 1.120 días en 2008 a 1320 días en 2010 (equivalente a un 18%), mientras que su costo pasó a ser de 27% de las pretensiones en 2008 a 35,7% en 2010 (es decir, un incremento 8,7 puntos porcentuales). Cartagena registró incrementos de 11% en el tiempo de los procesos (pasando de 1170 días en 2008 a 1300 días en 2010), y 14,5% en cuanto a su costo (registrando un 44,8% del valor de las pretensiones en este año, mientras que en 2008 costaban 30,3% de las mismas). Villavicencio registra la peor evolución en materia de cumplimiento de contratos, dado que en los últimos años los procesos llevados en esta ciudad incrementaron su duración al pasar de 422 días en 2008, a 587 en 2010, mientras que su costo pasó de 22,6% de las pretensiones en 2008, a 32,1% en 2010.
Únicamente dos de las trece ciudades mencionadas registraron descensos en el número de días de duración de sus procesos (Medellín y Santa Marta), a la vez que cuatro reportaron disminuciones en su costo (Barranquilla, Manizales, Pereira y Popayán). Sin embargo, dichas disminuciones no resultan sustanciales, lo cual se refleja en el hecho de que el país ocupe la posición que tiene actualmente.
Esta delicada situación permite concluir que se hacen imperativas reformas a la estructura de la justicia, así como a los códigos de procedimientos judiciales (tema que no ha sido objeto de reforma desde el año 2005), a fin de que disminuyan los costos y los tiempos que implica el desarrollo de un litigio en el país. Todo esto debe ir acompañado de medidas que busquen mejorar la gestión al interior de los despachos judiciales. En todo caso, no se debe olvidar que la situación actual repercute negativamente sobre la competitividad del país a la hora de garantizar un adecuado escenario para la inversión privada, lo cual resulta incidiendo en la economía colombiana.