La larga y estéril discusión entre la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el gobierno del Presidente Álvaro Uribe sobre la terna presentada para elegir el Fiscal General de la Nación, ya está sobrepasando los límites de la institucionalidad, las fronteras y está afectando el desarrollo de políticas y estrategias de largo aliento para enfrentar la criminalidad del país.

Analistas y políticos coinciden en que la Corte está tomando una posición equivocada, errónea y además política, que no le corresponde, frente a un asunto que se prevé no se resolverá este año. Según el anuncio hecho por el presidente de la CSJ, Augusto Ibáñez, la semana pasada, sólo el 10 de diciembre se volverá a abordar el tema, una semana antes de la vacancia de la rama judicial en el país.

Para los consultados lo más preocupante es que la Corte mantiene su posición de inviable, frente a la terna presentada por el Gobierno y eso ya está causando malestar tanto en los círculos políticos, jurídicos como ciudadanos y por lo demás ahonda la crisis.

Para el analista político Andrés Mejía Vergnaud, director del Instituto de Libertad y Progreso, no sólo está entorpeciendo la posibilidad de establecer políticas a largo plazo para enfrentar la criminalidad en el país, sino que “mediante el rechazo permanente, por momentos, la actitud de la Corte pareciera que ella quisiera, de manera indirecta, elaborar la terna y eso no es de su competencia”, sostiene el analista y aclara que “en cualquier caso está obligada a elegir de la terna presentada y si no le parece que eso es lo procedente deberá en adelante presentar una propuesta de reforma constitucional ante el Congreso”.

Mejía Vergnaud asegura que la Corte está cometiendo un error de inmensa gravedad y que no es posible evitar la suspicacia de pensar que lo está cometiendo porque tiene un enfrentamiento político con el Presidente, que es peor aún, asegura.

La constante negativa de la Corte ahonda cada vez más la crisis y evita que se asuman temas de gran importancia para el país. Hoy todavía hay un fiscal en interinidad, lo que hace que las decisiones de fondo, relativas a la política criminal, no se tomen. “Decisiones que debía tomar la Fiscalía quedan en juego como la parapolítica, la yidispolítica”, advierte el constitucionalista Juan Manual Charry.

A ello se suma la desinstitucionalización que situaciones como ésta generan, advierte el senador Armando Benedetti, “lo más grave que le puede pasar a un país es la desinstitucionalidad”.

Así las cosas el balón está en la cancha de la CSJ, conceptuó el representante a la Cámara, Óscar Arboleda Palacio, quien asegura que sobre el tema del Fiscal la CSJ no tiene que hacer juicios de valor sino regirse por criterios objetivos. “La Constitución no exige requisitos distintos a los que ha cumplido el Gobierno”, reiteró y advirtió que “la interinidad genera freno en la ejecución de justicia”, por esta razón Arboleda Palacio asegura que el balón lo tiene la Corte.

En ese mismo sentido se pronunció el constitucionalista Charry, quien considera que un fiscal interino debilita la institución de la Fiscalía, “porque no tiene capacidad política para asumir posiciones drásticas”.

Charry asegura que lo que está haciendo la Corte es que, por omisión, mantiene su posición y ni siquiera entran a estudiar el tema tal y como lo había solicitado el Presidente hace unas semanas. “Pero ante todo hay que censurar a la mesa directiva de la Sala Plena porque es un error no llevar el tema a esa sala”, dijo y aclaró que quien tomó la decisión de no abordar el tema en Sala Plena, es el responsable de no buscarle salida a la crisis.

La crisis ya se está saliendo de las fronteras, en el exterior ya se escuchan voces que aseguran que con Fiscalía en interinidad hay dificultades de interlocución para la cooperación judicial. “La Corte no ayuda. Está dándole largas a buscarle una solución a la crisis. Los beneficiados con esto, al final, son las organizaciones delincuenciales, pues tienen una Fiscalía limitada que no puede tomar decisiones de fondo porque quien está en su cabeza, está en interinidad”.