La sala administrativa tiene un plazo de dos meses para decidir a dónde lleva los juzgados. El edificio quedó muy averiado por el temblor de mayo del 2008 y el peso de los expedientes acumulados en sus oficinas ha contribuido a su total deterioro.

Las fisuras ya son visibles y los jueces y empleados que trabajan allí temen seriamente por su seguridad y sus vidas.

El asunto grave es que las dos salas están peleando porque la disciplinaria acusa a la administrativa de malgastar los fondos destinados a la descongestión judicial.

CM& / 12 de febrero de 2009