En el tema de la ‘Yidispolítica’, Iguarán señaló que antes de culminar su gestión habrá un pronunicamiento al respecto.

Sin embargo, aclaró que ese caso se encuentra en el despacho del Vicefiscal porque él se declaró impedido por haber trabajado con el Ministro Sabas Pretelt (uno de los implicados).

En el proceso que se sigue por ‘falsos positivos’, dijo que desde hace dos años funciona una unidad especial encargada de investigar estos hechos que ha permitido la emisión de más de 300 ordenes de captura.

“En el caso como el de Soacha esta semana se conoció la primera decisión que dictaba medida de aseguramiento contra un subteniente relacionado con el proceso”, señaló.

El Espectador señaló el domingo pasado que: “a escasos tres meses y medio del relevo en la Fiscalía, prevalece la sensación de que los principales casos en manos de la actual administración siguen en veremos. Podría repetirse un escenario judicial ya conocido: que las decisiones mayores o al menos las más complicadas por sus connotaciones políticas, judiciales o incluso internacionales, queden sin adoptarse, de tal manera que sea la nueva administración en la Fiscalía, sin el desgaste del poder y el beneficio del debutante, la que se encargue de acusar o precluir en los casos de mayor impacto social”.

Y agrega:”Para la muestra hay varios expedientes. La yidispolítica, con ministros y altos funcionarios a bordo; la secuencia de los falsos positivos que le costó el cargo a varios oficiales del Ejército; las interceptaciones ilegales en el DAS incluyendo seguimientos a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia; el caso Mario Uribe, columna vertebral de las investigaciones de la parapolítica; las cuentas del referendo; la farcpolítica o el caso de la comercializadora DMG. Un inventario de grandes escándalos, de los cuales la sociedad sólo espera grandes respuestas del ente investigador”.

El Espectador / 16 de abril de 2009