Por: Arcadio González Ardila | El País

¿Cómo ha visto este impasse con la Corte Suprema de Justicia?

Creo que el malestar puede verse como harto, pero nos tiene que conducir a que quienes hacemos parte de las corporaciones de cierre hagamos una reflexión sobre qué postura estamos asumiendo respecto de nuestras providencias.

¿Ha sido muy dura la Corte Suprema con la Sala Jurisdiccional?

La posición de la Corte Suprema la asumimos como una defensa de su institucionalidad. Creo que hay que dejar de lado los egos personales y los dolores que hayan podido causar algunas expresiones de lado y lado. Eso tiene que quedar relegado, por el bien del país y por el bien de la Rama Judicial del país.

Dice la Corte Suprema que la Judicatura busca crear impunidad y tumbar el proceso de la parapolítica…

Tajantemente, eso no es cierto. El Consejo Superior de la Judicatura ha abordado esos temas como le ordenan la Constitución y la Ley. En las tutelas que hemos conocido -Reginaldo Montes, Juan Manuel López Cabrales, Erick Morris y otro- estos señores aducen que la Corte Suprema les ha violado el debido proceso. Nosotros, al revisar esas tutelas, determinamos que lo actuado por la Sala Penal de la Corte Suprema está acorde con la Constitución y con la ley.

¿Y el caso de la congresista Sandra Arabella Velásquez?

Es una discusión jurídica que nada tiene que ver con la parapolítica. Se trata de una congresista que utilizó un avión de la Fuerza Aérea para llevar unas provisiones a Puerto Inírida. Lo que decimos, y que no tiene nada que ver con la parapolítica, es que efectivamente hubo equivocación de la Sala Penal frente a la tipicidad penal.

¿Entonces cuál es la molestia de la Corte Suprema?

Realmente no la entiendo. Hemos recibido cuatro tutelas de personas condenadas por la parapolítica y en ninguna hemos aceptado sus pretensiones. Sin embargo, hemos invitado al presidente de la Corte para que tengamos un diálogo abierto, académico, sobre el por qué de cada fallo.

¿Exagera la Corte cuando habla de llevar esta situación a instancias

internacionales?

Para nosotros eso es mucho menos entendible, pero si esa es la reflexión que hace la Corte estamos dispuestos a ir a órganos internacionales. Que ellos determinen en dónde podemos llevar este debate académico.

Según la Corte, hay una “clara y manifiesta injerencia” de la Judicatura en el tema de la Casación Penal…

No estoy de acuerdo. Hemos revocado algunas decisiones que ha tomado la Corte y pensaría que allí puede estar esa molestia. Por eso hemos invitado a la Corte a un diálogo abierto para que se nos demuestre que hemos extralimitado nuestra función o que hemos favorecido indebidamente a alguna persona.

¿Hay división interna en la Judicatura?

Hubo salvamento de voto -en el caso de Sandra Arabella- de la magistrada María Mercedes López, presidenta del Consejo Superior de la Judicatura y miembro de la Sala Jurisdiccional. Ella salió a los medios de comunicación a desautorizar al presidente de la Sala Jurisdiccional sobre un comunicado. Eso ha generado un malestar en la Sala, el resto de magistrados la desautorizó y le advirtió que el único vocero autorizado de esta Sala es su Presidente.

¿Y no es un mal mensaje para el país que dos magistrados se desautoricen mutuamente?

Sí, me parece lamentable que dos presidentes miembros de una misma Sala tengan que salir públicamente a desautorizarse simplemente porque no comparten un criterio jurídico.

Se ha vuelto a plantear la idea de eliminar la Judicatura. ¿Qué piensa?

Desaparecer instituciones porque son incómodas no es sano, desarrolla los principios de soberbia e ignorancia. Cuando se habla de desaparecer instituciones me suena a revanchismo, a retaliación.

¿Hay que revisar la forma de elección de los magistrados de la Judicatura?

Esa frase -del presidente de la Corte Suprema, Augusto Ibáñez- de que “yo te elijo tú me absuelves”, me parece, por decir lo menos, grosera. Uno también podría decir que el sistema de cooptación es menos sano porque en él “yo te elijo, tú me eliges”.

El choque de trenes

La Corte Suprema de Justicia y el Consejo Superior de la Judicatura se enfrentaron luego de que este último tribunal fallara en favor de una tutela que le devolverá la libertad a la ex congresista del Guainía Sandra Arabella Velásquez.

El presidente de la Corte, magistrado Augusto Ibáñez, afirmó que la sala que decidió la tutela en favor de Velásquez está abusando de su poder.

Ibáñez indicó que la Sala Jurisdiccional del Consejo Superior de la Judicatura parece estar transitando en un camino que tiene por propósito abolir los procesos que se realizan en contra de los congresistas presuntamente vinculados la llamada ‘parapolítica’.

Perfil

Nombre: Ovidio Claros Polanco

Profesión: Abogado con especializaciones en Dercho Público, Derecho Ambiental, Máster en Marketing, y Gerencia en Servicios de Salud.

Cargos: Contralor de Bogotá y representante a la Cámara. Fue elegido magistrado del Consejo Superior de la judicatura hace un año para el período 2008-2016.

Actualmente es presidente de la Sala Jurisdiccional Disciplinaria.