El debate promete, pues los cuestionamientos del parlamentario no sólo fueron para las Cortes sino también para el Ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, a quien Petro lanza interrogantes punzantes sobre la reforma a la justicia. Petro le hizo un nuevo llamado para que, por intermedio de él, el Presidente Álvaro Uribe ofrezca disculpas públicas al magistrado auxiliar de la Corte, Iván Velásquez, denunciado por el Jefe de Estado de un supuesto montaje que involucraba al mandatario con grupos paramilitares y que se aclaró una vez el desmovilizado “Tasmania” se rectificó de su acusación contra Velásquez.

Ricaurte deberá responder al senador, primero por escrito y luego ante la Comisión Primera de Senado el martes 26 de agosto, sobre las causas que originaron “la demora en adelantar investigaciones frente al llamado paramilitarismo” y pide que considere “cuáles reformas al Estado deberían implementarse para garantizar que tales hechos, la demora de adelantar investigaciones y la penetración del crimen, no se repitan”.

El Presidente de la Corte Constitucional, Humberto Sierra, también tendrá su tiempo ante el pleno de la Comisión Primera, para exponer por solicitud del Senador “la mejor vía para mantener una Corte Constitucional realmente independiente y autónoma”. La pregunta de Petro va inclinada hacia despertar el interés del Tribunal en buscar mecanismos que hagan contrapeso a la reforma judicial del Gobierno y la rama continúe con su independencia.

Otro “dardo desparalizador” lanza el senador contra Enrique Gil Botero, presidente del Consejo de Estado a quien le pide se pronuncie sobre la demora en “los actos de ilegalidad del Ejecutivo”, pregunta en alusión a las declaraciones del Presidente Uribe contra la rama judicial al hablar de “roscograma” y sus acusaciones contra él y otros integrantes de la oposición.

Y al Presidente del Consejo Superior de la Judicatura Hernando Torres Barrera le pregunta “si existe un uso racional de los recursos asignados a la justicia” y “en qué monto se liberarían recursos para la jurisdicción de menores y de familia, entre otros”.

Gran parte del cuestionario está dirigido al Ministro Valencia Cossio en cuanto a las “píldoras” que tendría la reforma judicial para frenar “los altos niveles de impunidad y hoy arrastra el sistema de justicia del país” y cómo recortará el “largo plazo” que actualmente existe para impartir justicia.

A Petro le preocupa la engorrosa carrera de trámites que se tienen para impartir condenas en la ley de Justicia y Paz; si el Gobierno ha considerado alguna manera para descongestionar la traba que existe en las acciones de tutela y si la reforma “asegura mantener en términos reales el presupuesto asignado a la rama judicial”.

Asimismo, Valencia Cossio deberá mostrar estrategias de solución al asilamiento en las cárceles del país y responder si el Presidente Uribe está o no dispuesto a disculparse por señalar al magistrado Velásquez de haber encabezado un montaje en el caso “Tasmania”.

Por último, Petro le pide al Ministro que presente los nombres de los supuestos testigos que él habría manipulado para “ejercer interferencias a la justicia”, como lo dijo el Presidente hace unos días. “¿A cuáles testigos he manipulado? -pregunta el senador- ¿cuáles son esos tipos de interferencia? Si el Presidente conoce la manipulación ¿porqué no ha presentado la respectiva denuncia?”.

Enfrentamiento

El senador Gustavo Petro buscará que con la presencia del Ministro y los presidentes de las Cortes en el auditorio de la Comisión Primera de Senado, se construya un verdadero “cara a cara” que devele las intenciones de la reforma a la justicia y no sólo escuchar las posiciones de los magistrados, sino obligarlos a buscar una herramienta para defenderse. Con seguridad que el debate dejará mucho que contar.

La República / 20 de agosto de 2008