El ex ministro Medellín calificó como gravísimo el hecho de que la Judicatura haya expedido un nuevo acuerdo ordenando el cierre de cinco juzgados de extinción de dominio donde se tramita la recuperación de los bienes de los narcotraficantes.

“Es un escándalo que lo vayan a hacer. En realidad ya cerraron dos, eran cinco y ahora hay tres, es decir que en Colombia hay tres jueces unicamente con sus respectivos auxiliares, dos por juez. Hay seis personas encargadas de la recuperación de todos los bienes del narcotráfico, de los paramilitares de delitos relacionados con corrupción, eso no tiene ninguna presentación”, enfatizó.

Indicó que desde que salió la ley de extinción de dominio la recuperación de bienes a los agentes armados al margen de la ley ha sido una política de Estado que ha venido funcionado y por eso pidió al Consejo Superior que prolongue la tarea de los jueces de extinción de dominio.Medellín Becerra manifestó que desde que entraron en funcionamiento estos juzgados en el 2004, han agilizado la solución de los procesos en un 80 por ciento y advirtió que si son cerrados, los asuntos pasarían a manos de los jueces ordinarios que por la congestión que afrontan se demorarían en fallarlos.

“Esto está funcionando bien, pero si volviera a los despachos originales para que hagan cola con los demás procesos de todos los delitos del código penal pues eso si sería la mejor noticia para los narcotraficantes, sería muy grave”, indicó el ex ministro.

Agregó que los jueces existentes han recuperado miles de millones a las organizaciones criminales

Por su parte, el ex presidente del Consejo de la Judicatura Pablo Cáceres indicó que para que este tipo de problemas no se presenten, se debe terminar con los periodos de tiempo de este tipo de jurisdicción y más bien establecer despachos de carácter permanente.

“Lo que tienen que hacer es crear de manera definitiva los juzgados es decir terminar con los juzgados especializados y ampliar la planta permanente de los existentes”, indicó el ex magistrado.

La decisión de acabar con nuevos juzgados por parte del Consejo Superior de la Judicatura se da justo después de que esta alta corporación renovó su parque automotor con vehículos último modelo, mientras que las oficinas judiciales donde se radican las demandas carecen de un efectivo servicio de atención al ciudadano y donde se registran grandes congestiones de los usuarios.