Senadores dicen que el Gobierno no puede tener inamovibles en la discusión sobre el Consejo Superior de la Judicatura.

El Congreso de la República admitió este miércoles que está latente el riesgo de hundimiento la reforma a la justicia que está en trámite en la plenaria del Senado en sexto debate.

Luego de la amenaza del ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, de retirar el apoyo del Gobierno a la reforma si no se elimina el Consejo Superior de la Judicatura, el presidente de la comisión primera del Senado, Luis Fernando Velasco Chaves, dijo que “el dueño de la reforma no es el Gobierno, es el país”.

“El elemento para decidir esta reforma se hunde o se mantiene no es si permanecen unos magistrados en el Consejo Superior de la Judicatura en la rama disciplinaria, sino si realmente la reforma sirve o no para el país”, aseguró.

En ese sentido, Velasco llamó a Esguerra a que abra el debate acerca de la conveniencia de que continúen unas personas que están cuestionadas por unas investigaciones fiscales ante la Contraloría, en vez de direccionar de esta manera el debate de las instituciones en la reforma.

Igualmente, Velasco dijo que “en un momento en que el Gobierno diga que presenta inamovibles en donde el Congreso tiene diferencias pues claro que la reforma está en riesgo (…) me daría tristeza que la reforma se hunda frente a un debate de tres funcionarios de la rama judicial y no sobre cómo hacer una justicia más eficaz y pronta”.

A su turno, el senador Hernán Francisco Andrade Serrano, dijo que “no todo lo que diga el Gobierno es obligación del Congreso acatarlo”.

“Creo que está en peligro toda la reforma porque el punto de disenso no es el Consejo Superior de la Judicatura (…) esta es una reforma que no tiene acuerdo con las Altas Cortes ni con el Gobierno”, aseguró.

La amenaza de Esguerra

El lunes, el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, reiteró que la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura es un tema en el cual el Gobierno se mantiene firme dentro de la discusión del Proyecto de reforma constitucional a la justicia.

“El Gobierno está absolutamente convencido, lo estuvo desde el comienzo y lo está ahora más todavía de la necesidad de reemplazar un Consejo de la Judicatura que ha resultado ineficiente, que ha resultado muy inferior a las expectativas y que le ha dado tan malas noticias a los colombianos a lo largo de los años, pero sobretodo en los últimos tiempos. Es necesario que allí se efectúe una re-ingeniería gruesa”, aseguró.

Sobre las fórmulas propuestas para sustituir el Consejo Superior de la Judicatura, Esguerra advirtió que el reemplazo está planteado desde el lado administrativo y desde el lado disciplinario.

Sobre el primero hizo claridad, “una Sala de Gobierno que estaría compuesta por los Presidentes de las Cortes, unos delegados suyos que deben ser conocedores y expertos en temas de administración y en temas gerenciales, unos delegados también de los magistrados del tribunal de los jueces que no tienen hoy día, de los empleados judiciales, ese órgano o gran Sala de Gobierno debe hacer las veces de una junta directiva y luego un muy grueso aparato gerencial, a cargo de un gerente para que maneje mecanismos e instrumentos gerenciales como corresponde a la rama judicial. No podemos dejar seguir eso funcionando con una construcción propia de un tribunal pero naturalmente y absolutamente inadecuada desde el punto de vista de una gerencia”.

En lo concerniente a la Sala disciplinaria, el Ministro puntualizó “en su reemplazo se presenta un consejo disciplinario que estaría integrado por cinco miembros, que pensamos que es un número suficiente, y que tendría a su cargo el control de carácter disciplinario de los jueces de la República fundamentalmente. En el caso de los funcionarios, los empleados judiciales, en principio la idea es que ese control lo tendría a cargo la Procuraduría General de la Nación. Respecto a los abogados la fórmula podría ser que ello se hiciera por parte de un gran Colegio Nacional de Abogados que hoy no existe, o por unos colegios que aun no están suficientemente reglamentados”.

Esguerra Portocarrero finalmente reafirmó su posición sobre la conveniencia de la eliminación del Consejo Superior: “Son puntos que el Gobierno considera absolutamente fundamentales, de la esencia de la reforma”.