Hasta el momento se han estrenado 434 notarios y el Consejo de la Rama Notarial estima que más o menos en un mes se posesione el resto.
 
Los titulares de las 76 notarías de Bogotá quedaron listos tras definirse varias tutelas que frenaron el proceso. Por cuenta de esas demandas, la lista cambió tres veces.
 
No repitieron notarios como Luis Camilo O’meara, -el del escándalo de la ‘yidispolítica’- que estaba en la notaría 67. Quedó 16 puntos por debajo del último de los elegidos en la capital.

El primer puntaje para ocupar una notaría en Bogotá lo sacó Juan Carlos Vargas, quien se postuló siendo el asesor jurídico de la notaría 35 y ahora es el jefe de empleados que laboran en la notaría 42.

Norberto Martínez, un notario en la capital, se inscribió próximo a cumplir la edad de jubilación para ese cargo a sabiendas de que si quedaba solo sólo podía estar un mes más.

Demandas de todo tipo

En el pulso para ocupar el cargo en las notarías hubo toda clase de tutelas. Dos abogadas demandaron la inscripción al concurso por el límite de edad. La norma dice que para ocupar cualquier notaría se se debe tener como mínimo 30 años y no pasar de los 65.

Su punto era que si bien se inscribían con menos de 30 años, al final del concurso ya contaban con la edad para asumir el cargo. Ganaron la batalla jurídica y tumbaron los límites de edad para la inscripción, pero curiosamente, no se presentaron al concurso.

En otro caso, al Ministerio del Interior y de Justicia -uno de los seis entes que compone el Consejo Notarial- llegó la carta de un aspirante que renunciaba al concurso pese a tener uno de los mejores puntajes para llegar al cargo.

El Ministerio le respondió y la sorpresa fue mayúscula cuando el concursante dijo que él jamás había renunciado. En realidad, habían falsificado su firma. El caso esta en la Fiscalía.

Una aspirante en Cali entuteló porque envió los documentos que certificaban su experiencia en hojas de tamaño oficio, pero fueron escaneados para ser introducidos al sistema en papel tamaño carta y quedó por fuera el párrafo que acreditaba su experiencia como juez.

También está por definirse la apelación sobre una decisión de tutela que dejó sin efectos los cinco puntos adicionales que se entregaban en el concurso para los aspirantes que pudieran acreditar libros y otras publicaciones. Por ahora, esos puntos no cuentan y una decisión en contrario cambiará la lista definitiva. En el caso de Bogotá, donde ya se nombraron los titulares de las 76 notarías, 12 notarios se verían afectados.

El Tiempo / 09 de febrero de 2009