En entrevista con EL TIEMPO, el presidente del Congreso habla sobre la Reforma de la Justicia.

El saliente presidente del Congreso, Juan Manuel Corzo (conservador), una de las figuras más criticadas en el escándalo por el trámite de la reforma de la Justicia, cree que el Legislativo no cometió ningún exceso en sus funciones.

¿Por qué el Congreso no asumió la responsabilidad que debía frente al trámite de la reforma?

Los conciliadores dieron explicaciones muy claras, recordando que hubo un acompañamiento permanente del Gobierno en este proceso. Lo que pasa es que hubo movidas en contra de la reforma, así como gente interesada en desinstitucionalizar al país.

¿Cómo quedaron las relaciones Congreso-Gobierno?

Quedaron resquebrajadas. Tocará volver, en la armonía de los poderes que establece la Constitución, a tratar de restablecerlas. No puede existir un Estado en el que se pierda la confianza de un poder público frente a otro, y eso es precisamente lo que está pasando.

El ministro Juan Carlos Esguerra dijo que el único que ha asumido responsabilidades es él con la renuncia…

Sí, ellos obedecen a otro poder público, pero si reconoce responsabilidad es porque participó en la reforma. De tal manera que asuma y diga qué artículos fueron los que realmente variaron.

En la plenaria hubo controversia sobre el tema y se mostraron pruebas contundentes que demuestran que Legislativo y Ejecutivo participaron en la construcción, artículo por artículo. Pero si hay un artículo que sea violatorio de la Constitución o de la ley, se tendrán que establecer las responsabilidades penales, administrativas o de otra índole.

El Presidente dijo que los conciliadores, incluido usted, excedieron sus funciones…

Ustedes pueden encontrar pruebas de en qué participé y en qué no, con la firma de las proposiciones. Pero, repito: en la plenaria se demostró que no hubo exceso en las funciones, incluso con videos en los que se ve al Gobierno admitir su participación en la construcción de cada uno de los artículos.

Esa es una responsabilidad del Ministro (de Justicia) frente al Presidente, porque es su subordinado, es un funcionario de libre nombramiento y remoción. Nosotros somos elegidos popularmente. El Presidente de la República fue muy precipitado, junto con otros miembros del Ejecutivo, lo que alteró muchísimo esta relación. Se lavaron las manos con el Congreso.

¿Usted sí cree que los conciliadores actuaron sometidos a la la ley?

Sí, y de buena fe.

¿Cómo van a ser las relaciones con el Gobierno para lo que viene?

Las relaciones con el Gobierno quedaron muy resquebrajadas. Creo que el mandato constitucional de la armonía de los poderes hay que volverlo a restablecer, porque lo que se perdió fue la confianza con el Primer Mandatario.

¿Por qué dice que se perdió la confianza con el Presidente?

Porque claramente le ha dejado toda la responsabilidad al Congreso. Cuando él manda a sus ministros, ellos obran a nombre del Gobierno, a nombre del Presidente, de tal manera que él no puede decir que desconocía el tema y que el culpable fue el Legislativo, cuando ellos participaron de todo.

¿Cómo se recompondrían las relaciones?

Ese es un trabajo que le va a tocar al próximo presidente del Congreso, pero que, sobre todo, le corresponde al Presidente de la República.