Aunque algunos partidos tienen un considerable número de militantes mujeres, los puestos de poder al interior de los mismos no son ocupados por ninguna representante de ese género

UN ESTUDIO hecho por Naciones Unidas respecto al ranking de mujeres y hombres en los partidos políticos colombianos, realizado entre julio y agosto de este año, tomó en cuenta todas las colectividades legalmente habilitadas para revelar la cantidad de mujeres activas en sus filas y la importancia de las mismas al interior de las organizaciones que representan.

El estudio fue desarrollado en el marco de la campaña Más Mujeres, Más Política, apoyada, entre otras entidades, por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Federación Nacional de Concejos (Fenacon), la Federación Colombiana de Municipios (FCM) y el Fondo de Naciones Unidas para la Mujer (Unifem).

El resultado que se derivó de la investigación fue conocido por cada partido de manera individual y se plantearon varias alternativas para poder mejorar los índices de participación femenina en sus más importantes cargos.

EL NUEVO SIGLO conoció que, pese a la incomodidad que implica estar bajo la lupa de cualquier investigación, las congresistas de la República se comprometieron durante la realización del estudio a impulsar la inclusión de más mujeres en las diferentes colectividades a las que ellas pertenecen.

Nancy Patricia Gutiérrez y Elsa Gladis Cifuentes son algunas de las legisladoras que aunque no se mostraron muy conformes con los resultados obtenidos por Cambio Radical tras la revelación del estudio, sostuvieron que van a impulsar el aumento de liderazgo de las mujeres en la vida política nacional.

Otro estudio y plan de acción

La investigación se realizó inicialmente de manera general, considerando todos los estamentos en los que una mujer podría desenvolverse políticamente a nivel nacional, por lo que ahora se busca hacer lo propio a nivel regional, para poder determinar qué territorios y partidos se encuentran con un menor nivel de participación política femenina.

En dicho estudio se tomará en cuenta, además, la influencia de la cultura en la política para determinar las posibilidades de la mujeres para acceder a un cargo de poder.

De otro lado, se realizará un proceso de acompañamiento a los partidos políticos considerados en el estudio, para hacer un plan de trabajo unificado que permita tomar medidas para igualar las cuotas femeninas y masculinas al interior de los mismos, con miras a tener más mujeres en cargos de poder .

Otra actividad que se deriva del estudio es la realización de reuniones con cada colectividad para hacer proyecciones para los próximos años, en donde se planearían las técnicas para favorecer la participación femenina en cada una de ellas.

El número de mujeres ha venido aumentando en el Congreso paulatinamente, pero ello no porque sean elegidas desde un principio para ocupar las curules, sino porque con escándalos como la parapolítica hay una constante renovación de legisladores y al ser una mujer la que sigue en la lista de votación con opciones para ocupar la curul, ésta termina entrando al Congreso, razón por la que de 17 mujeres que había antes de los obligatorios relevos en el Legislativo, ahora se cuenta con 36 representantes del género en la Corporación.

El Nuevo Siglo / 21 de octubre de 2008