Fue un comentario que ayudó a distensionar el ambiente, pues los magistrados celebraron el apunte antes iniciar los temas de discusión con el Jefe del Estado.

Fueron siete los magistrados que discutieron con Uribe, de manera franca, los temas que han sido motivo de enfrentamientos con el Ejecutivo en los últimos dos años. El mandatario, a su vez, los escuchó y les expresó las razones de sus molestias por las decisiones del tribunal.

Uribe, por ejemplo, explicó las razones que llevaron al Gobierno a ordenar la extradición de 15 paramilitares el pasado mes de mayo.

En ese punto llegaron a una primera coincidencia. Los juristas le reiteraron al Presidente que respetan su autonomía para ordenar extradiciones ya autorizadas y le recordaron que la Corte ha emitido concepto favorable en la mayoría de solicitudes que ha recibido para estudio desde el 2002.

No obstante, mantuvieron su posición de que las extradiciones de los inscritos en Justicia y Paz deben ser condicionadas a que las víctimas tengan verdad y reparación.

En los próximos días, los dos poderes tendrán que definir la extradición del paramilitar Ever Veloza, más conocido como ‘H.H’., lo que será un verdadero ‘termómetro’ para medir qué tanto bajó la tensión.

El segundo tema de acercamiento fue el ‘limbo’ jurídico de 19.000 ‘paras’ rasos desmovilizados, a quienes, según determinó la Corte, no se les puede aplicar el delito político sino que deben ser juzgados por concierto para delinquir.

Tanto Uribe como los magistrados coincidieron en la urgencia de una salida jurídica a la situación de esos ex ‘paras’. Uribe argumentó que el Gobierno necesita contar con un margen de maniobra para negociar con grupos armados ilegales.

Hasta ahora, como lo publicó EL TIEMPO ayer, la opción con más fuerza sería una reforma a la Ley de Justicia y Paz para aplicar el principio de oportunidad.

Reforma a la Justicia

Durante la charla, los magistrados ofrecieron a sus visitantes almojábanas y café con leche, pues no hubo tiempo para coordinar una comida.

Sin embargo, el plato fuerte de la noche fue cuando se habló de la reforma a la justicia, el tercer punto de convergencia. La Corte dijo que aceptaba con complacencia que Uribe ratificara la intención del Gobierno de plantear la reforma en consenso con la rama judicial. Sobre el tema, cada uno expresó su punto de vista sobre lo que debería ser el espíritu de la iniciativa.

A pesar del buen ambiente y de la franqueza de la charla, de la reunión no salió ningún acuerdo. Los magistrados que intervinieron en el encuentro deberán presentar mañana un informe de la reunión a la Sala Plena de la Corporación.

Luego, los 23 magistrados de la Corte definirán una posición institucional al respecto. Por parte del Gobierno, prefieren decir que no hubo ningún compromiso explícito, sino una serie de temas que “están en evaluación” y que ya se prepara una nueva reunión entre ambos poderes.

Fallo sobre Yidis produjo tensión

No obstante los buenos términos de la charla entre el Presidente y la Corte, hubo momentos de tensión, en particular, cuando se tocó el tema del fallo de la Corte en el que condenó a la ex congresista Yidis Medina por cohecho propio.

Los magistrados Julio Socha Salamanca y Leonidas Bustos, de la Sala Penal, fueron convocados a última hora con el propósito de explicarle al Presidente, punto por punto, las razones de esa decisión.

Socha y Bustos, expusieron los argumentos jurídicos por los cuales concluyeron que se presentó una “desviación de poder” desde el Gobierno para la aprobación de la reelección.

Uribe replicó algunos de esos argumentos, pero el tema no pasó a mayores, en parte por la labor de moderador que asumió el presidente de la Corte, Francisco Javier Ricaurte.

El Tiempo / 16 de julio de 2008