En este caso judicial, las víctimas fueron dos abogados de la ciudad, acusados por un administrador de finca, identificado como Mauricio Giraldo Serna, de presuntas faltas a la ética profesional.

A lo largo del proceso se pudo establecer que el finquero mintió ante un magistrado del consejo seccional de la judicatura, al manifestar que uno de los denunciados se había referido en términos desobligantes y calumniosos contra el otro profesional del derecho.

La pena a aplicar en este asunto fluctúa entre 6 y 12 años de prisión y se dará a conocer en audiencia de lectura de sentencia, que se convocará próximamente.