Igualmente se modifica la actual Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, la cual se denominaría Sala de Gobierno y se crea la Gerencia de la Rama Judicial, eliminación de las facultades de nominación de las Altas Cortes a los candidatos para la elección del Contralor General de la República, Procurador General de la Nación y Auditor General para la vigilancia de la gestión fiscal de la Contraloría General de la República, que no hacen parte de la Rama Judicial.

También establece la doble instancia en los procesos sobre la investidura de los congresistas y la separación de las funciones de investigación y juzgamiento, así como el derecho de apelación y la creación de un juez de control de garantías.

Cabe destacar que los enfrentamientos del Gobierno con las Altas Cortes pasarán su más dura prueba cuando comience esta semana la discusión de la reforma a la Justicia. Aunque el ministro del Interior, Fabio Valencia, tendió puentes para iniciar un proceso de concertación del proyecto con la Rama Judicial, hasta ahora solo ha recibido críticas de los magistrados, sin que haya mediado alguna propuesta de parte de ellos en los asuntos que generan mayor polémica. “La Corte se opone, pero no propone”, dice el ministro Valencia al referirse al tema.

Según el ministro del Interior entre los temas claves de la propuesta está la cooptación, que es distinta a la que se practicaba antes de la Constitución del 91. “Queremos que no haya ninguna interferencia de ningún otro poder en la selección de los jueces y que sean las mismas Cortes las que llenen las vacantes y elijan sus reemplazos. Esta cooptación es distinta porque será con un concurso público en el que podrán participar la academia, miembros de la carrera judicial y profesionales del Derecho, todos con 20 o más años de experiencia. También se exige que la elección sea en audiencia pública y se le quita al Presidente y al Congreso la posibilidad de ternar y elegir. Este proceso exceptuaría a la Corte Constitucional”, dijo Valencia Cossio.

En concepto del titular de la cartera no se incluye a la Corte Constitucional porque en razón de su naturaleza y de su función, que es la de salvaguardar la Constitución e interpretarla, su origen debe ser político. “Por lo tanto se mantendrá el sistema actual que consiste en que el Presidente, la Corte Suprema y el Consejo de Estado hagan las ternas y el Senado elija”.

PROPUESTAS

1. El Presidente no volverá a presentar ternas para la sala Disciplinaria del Consejo Superior ni participará en las del Procurador y Defensor.

2. Las ternas de Procurador, Contralor, Defensor y Auditor saldrán de concurso de méritos y se elegirán en el pleno del Congreso.

3. Por el sistema de cooptación directa, los magistrados serán elegidos por la propia corporación, en selección abierta y pública.

La República / 09 de septiembre de 2008