A pesar de ello se anima a hacerle una recomendación especial a quien suceda a Mario Iguarán Arana: que no descarte la posibilidad de crear un comité jurídico que garantice la asesoría a fiscales y miembros del CTI, a fin de unificar criterios.

Además, Mendoza Diago trazó unos lineamientos para determinar cuáles son las características que deben presentar los tres aspirantes a la Fiscalía General de la Nación: Camilo Ospina, Virginia Uribe y Juan Ángel Palacio.

El funcionario manifestó que no piensa estar permanentemente en el cargo, pues ya cumplió con el desarrollo de los objetivos que se planteó.

Los ojos del país están sobre casos como los ‘falsos positivos’, la ‘parapolítica’ y los magnicidios de Luis Carlos Galán y Jaime Garzón. ¿Qué piensa que pasará en la próxima Fiscalía?

Siempre he considerado que estos procesos tienen vida propia y cada Fiscal responde por su marcha. Lo que no puede cambiar son las políticas respecto a cómo debe manejarse un proceso judicial.

Pero pareciera que hay políticas distintas… Por ejemplo, en el caso de Galán, pues una cosa dijo el fiscal Iguarán y otra usted, cuando la semana pasada afirmó que el asesinato quedará en la impunidad…

No es que esté seguro de que vaya a quedar en la impunidad, pero corre el riesgo de prescribir el próximo 18 de agosto. Así se presente una nueva prueba, no es posible acudir a la figura de la revisión por la falta de tiempo. Lo que ahora se dará es una lucha jurídica que debe llevar el fiscal de conocimiento. La tesis del magnicidio y de lesa humanidad (planteado por Mario Iguarán) puede darse y así se evitaría la prescripción.

¿Cómo analiza lo que pasa con otro caso importante, el de la muerte de Álvaro Gómez?

Ese tipo de procesos tiene un gran problema, porque se pueden detectar autores materiales, pero los determinadores siempre están en la sombra y protegidos por la violencia, pues eliminan a los testigos y a los propios autores materiales. Eso genera impunidad.

“En la Fiscalía se necesita una especie de gerente jurídico y un gerente de la actividad procedimental. Así se pueden evitar enfrentamiento jurídicos o de interpretación entre los fiscales de todo el país”.

“Para ser Fiscal General de la Nación no se tiene que ser necesariamente penalista, pero sí se tiene que tener una visión del derecho bien clara”.

¿Por qué Colombia, antes y después de la existencia de la Fiscalía, está condenada a que grandes líderes mueran asesinados, sin que nadie sepa nunca la verdad?

Eso tiene un componente político y uno judicial. No hay aparato judicial que pueda con casos en los que van eliminando a las personas que tienen conocimiento directo o indirecto de los hechos. Pero ese no es un mal único para Colombia, pues aún no se sabe quiénes participaron en la conspiración para asesinar al presidente John F. Kennedy. En ese caso, los testigos también fueron asesinados.

¿Se podría decir, entonces, que casos tan relevantes como el de Galán son un fracaso de la Fiscalía?

No se puede decir que se trate de fracasos. En esos casos hubo decisiones, lo que sucede es que hubo gente que tuvo conocimiento sobre los homicidios, pero omitieron dar información y la escondieron. Nuestras leyes, además, permiten principios como los de favorabilidad, legalidad y retroactividad.

¿Qué análisis hace del escandaloso caso alrededor de Guillermo Valencia Cossio en la Fiscalía de Antioquia?

Es lamentable que se presente esa clase de situaciones. Claro que este no es el único caso, también está el del Juez Quinto de Bogotá, él también está en problemas. No obstante, se tienen que esperar unas decisiones definitivas, la Fiscalía maneja unas hipótesis, pero eso no significa que vayan a ser condenados.

¿La Fiscalía puede llegar a participar en el proceso de la ‘Farcpolítica’ en Ecuador ante personajes como Larrea, Chauvín y Correa?

El Código Penal colombiano permite su aplicación por extraterritorialidad, siempre que se cometa un delito en el exterior. Claro que una cosa es que nosotros adelantamos un proceso y consigamos una sentencia y otra que se aplique, porque tenemos que recurrir a una extradición que con frecuencia no funciona.

¿Cree que las críticas alrededor de la elección del sucesor de Mario Iguarán obligan a que se revise la forma cómo se elige al Fiscal General?

Creo que el procedimiento que se está utilizando es adecuado; si bien tiene dificultades, al mismo tiempo involucra dos ramas del poder público lo cual facilita la escogencia de un fiscal independiente.

Se preparó para estar en la jefatura de la Fiscalía ¿por cuánto tiempo?

En realidad no tengo el propósito de permanecer indefinidamente, estoy seguro de que eso no va a ocurrir. Mi plan es retirarme completamente de la Fiscalía, porque ya tengo la jubilación reconocida. No puedo anticipar cuánto tiempo permaneceré, pero no creo que pase del próximo 6 de agosto, estoy casi seguro de que tendremos nuevo Fiscal en esa fecha.

Guillermo Mendoza Diago

Lugar de nacimiento: Cartagena

Estudios: derecho en la Universidad de Cartagena. Especialista en derecho penal y criminología.

Cargos: profesor en las universidades Libre, Santo Tomás y Rosario de Bogotá. Vicefiscal General.

Estuvo al frente de la Unidad Delegada ante la Corte.