En un comunicado, el ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, señaló que “un enfoque exclusivo de salud pública y reducción de la demanda”, desde la perspectiva de los países consumidores, desvía la responsabilidad a los estados productores, “quienes padecen la violencia y el crimen organizado”.

Así reaccionó el Estado colombiano a las opiniones vertidas el pasado 11 de febrero por los ex presidentes de Colombia, César Gaviria; de Brasil, Fernando Henrique Cardoso; y de México, Ernesto Zedillo; quienes pidieron despenalizar la tenencia de marihuana para su uso personal.
 
Valencia Cossio valoró dicha postura como una “mirada incompleta y parcial del eslabón final, producción y tráfico”, áreas en las que se aplican “políticas directas de ataque frontal” para combatir la violencia y el crimen organizado y que pueden verse obstaculizadas por exceso de garantías.

El Ministro agregó que el Estado colombiano debe ser “coherente” con la línea de sus políticas en la lucha contra la droga, que abordan desde la prevención hasta la reinserción social y que siempre ha invitado a los países consumidores a reducir la demanda.

“Colombia no puede asumir una postura permisiva frente al consumo interno, el cual también acaba por incentivar la oferta”, dijo.

Asimismo, Valencia Cossio adelantó la intención del Gobierno de presentar ante el Congreso de la República un proyecto de acto legislativo para la eliminación de la dosis personal, ya que en un país productor, aseveró, con “la despenalización de la dosis personal se abre una puerta para la legalización de las drogas”.

Por último, consideró que “El Estado y pueblo colombiano han librado una lucha frontal, abierta y a veces solitaria contra el problema mundial de las drogas con resultados ampliamente reconocidos por la comunidad internacional.”

Vanguardia / 17 de febrero de 2009