Tomada de Pixabay

Bogotá, 17 de septiembre de 2019. A continuación, se realiza una transcripción del artículo publicado por El Tiempo. El texto fue tomado de su página web.

En los últimos 5 años han sido sancionados por faltas disciplinarias 5.984 abogados, según cifras de la jurisdicción disciplinaria, lo que equivale a que cada día hábil se sancionaron casi 5 abogados por día, en concreto el promedio es de 4.7.

Esta cifra despertó preocupación en la Corporación Excelencia en la Justicia (CEJ), que recopiló esta información.

Las sanciones más recurrentes son la suspensión y la censura, seguidas de la exclusión y la multa.

La suspensión conlleva a la prohibición de ejercer la profesión de abogado entre dos 2 meses y 3 años, la censura consiste en la reprobación pública por la comisión de una falta, la exclusión implica la cancelación de la tarjeta profesional y la multa es una sanción económica que oscila entre uno y 100 salarios mínimos mensuales.

De acuerdo con las estadísticas recopiladas por la CEJ, 4.228 juristas fueron suspendidos entre 2014 y 2019 de la siguiente manera: 848 en 2014, 773 en 2015, 786 en 2016, 825 en 2017, 839 en 2018 y 157 en 2019.

De igual manera, 1.396 abogados fueron censurados en el mismo lapso, siendo 2014, 2015 y 2016 los años en que más abogados recibieron esta sanción con 342, 296 y 270 casos respectivamente. En el 2017 fueron sancionados 268 juristas, 188 en 2018 y 32 en 2019.

De otro lado, entre 2014 y 2019, 231 abogados fueron excluidos, siendo 2016 el pico más alto, con 48 exclusiones, seguido de 44 casos en 2015 y 2017, 43 en 2018, 39 en 2014 y 13 en 2019. Finalmente, 127 multas fueron impuestas a abogados en el mismo periodo y solo se produjeron 2 amonestaciones en 2014 y 2015.

Frente a esto Hernando Herrera Mercado, director de la CEJ, destacó que hay que “reforzar la formación ética de los profesionales del derecho, no solo para generar mayor confianza del ciudadano en el sistema de justicia sino para hacer que el acceso al mismo sea más transparente y eficiente. Desafortunadamente, la proliferación de programas de derecho con baja acreditación y la ausencia de programas éticos de gran impacto vienen impactando negativamente la profesión”.

Consulte el artículo en el siguiente enlace: https://bit.ly/2lW5VL9