El magistrado Néstor Correa, presidente de la Sala Administrativa, plantea ajustes en ese tribunal.

Si el Consejo Superior de la Judicatura no mejora en eficiencia y continúa con los escándalos de los últimos años, que han contribuido a su desprestigio, debe ser suprimido.

Así lo aseguró el presidente de la Sala Administrativa de ese tribunal, el magistrado Néstor Raúl Correa, quien en diálogo con EL TIEMPO resaltó que el hundimiento de la reforma de la justicia no impide que las modificaciones que se pretendían aplicar a ese tribunal sean impulsadas con mecanismos diferentes a una reforma constitucional.

¿Cómo asume la Judicatura el hundimiento de la reforma?

Sabemos del malestar nacional por la calidad y la oportunidad de las decisiones en la Rama Judicial. El país espera más de nosotros y debemos aprovechar ese tanque de oxígeno para continuar el proceso de mejoramiento que estamos aplicando desde diciembre.

¿Les asiste la razón a quienes impulsan eliminar este tribunal?

La Sala Disciplinaria se iba a acabar por presuntos actos de corrupción y desprestigio, y la Administrativa, por falta de eficacia y de resultados. Si el Estado considera que debe suprimirnos, pues que lo haga. Los cambios que requiere la justicia se pueden introducir sin recurrir a la reforma constitucional.

¿Qué se salva de la reforma?

Debemos revisar la gerencia de la rama, su infraestructura, y aplicar medidas más efectivas para atacar la congestión; no es mala la idea de entregar a los colegios de abogados la parte disciplinaria de la profesión.

¿Qué reformaría en la Judicatura?

Deben cambiar la elección y el origen de las ternas de los magistrados. Las salas se deben independizar. Las dos salas no tienen mayores funciones, se reúnen dos veces al mes para tocar temas sin importancia.

¿Cómo conseguir recursos adicionales para la rama?

El incremento del presupuesto en dos billones de pesos, que iba en la reforma para los próximos dos años, tampoco requiere reforma constitucional.

¿Qué tan graves son las denuncias de la Contraloría sobre el suspendido director Diógenes Villa?

No hemos hecho ni haremos solidaridad de cuerpo por nadie. Cada funcionario deberá entrar a defenderse y asumir sus responsabilidades; avalamos y respaldamos las decisiones del organismo de control fiscal, y pedimos que sigan escarbando hasta las últimas consecuencias.

¿Qué responsabilidad tiene la Sala Administrativa?

La Sala no celebra contratos. Una vez al año aprueba el plan de inversiones para la rama y el plan de contratación, y hasta ahí llega. Es el Director Administrativo quien ejecuta ese mandato.

¿Qué va a pasar con ese cargo?

Les estamos ofreciendo el cargo a varios exministros de Hacienda y exdirectores de Planeación Nacional.