Para varios sectores políticos el gobierno dio un primer paso para que las cortes regresen al debate de la reforma a la justicia. Ese paso fue el anuncio de retirar el artículo sobre el fuero militar.
Para distintos sectores políticos, la decisión de retirar el fuero militar de la reforma a la justicia es un indicio de que el presidente Santos quiere concertar el proyecto antes que imponerlo.
Como un “cuerpo extraño” había sido calificado el artículo de la reforma a la justicia que proponía ampliar los alcances del fuero militar, y que tras casi seis meses de controversia, el gobierno apostó por eliminarlo de la reforma a la justicia.
“Cuerpo extraño”, según el senador Eduardo Enríquez Maya (P. Conservador), porque fue un artículo que no estaba en las cuentas de nadie.
Nunca estuvo en los borradores, nunca estuvo en el proyecto original que el gobierno radicó en el Congreso. Sólo apareció a los pocos días del remezón en el Ministerio de Defensa y la cúpula militar de septiembre de 2011, y desde entonces no sólo fue determinante para el futuro de la reforma a la justicia, también generó mucha controversia.
Desde que lo promovió el ministro de defensa, Juan Carlos Pinzón, nadie fue indiferente. Algunos partidos políticos dividieron sus opiniones. Las altas cortes lo usaron como uno de sus argumentos para marginarse del debate. ONG internacionales (Human Right Watch, principalmente), lo rechazaron públicamente. Pero en general, el Congreso decidió mantenerlo, en un semestre donde las fuerzas militares asestaron golpes muy sonoros en la lucha contra las FARC, como la baja a ‘Alfonso Cano’.
Pero ahora, cuando el gobierno anunció el retiro de la iniciativa, la lectura es otra.
Incluso, el senador de la oposición Luis Carlos Avellaneda (Polo), ponente del proyecto, calificó de “total acierto” la decisión del gobierno Santos. “Era inconveniente tratar en la reforma un tema tan complejo como el del fuero de los militares”.
Avellaneda también aseguró que puede ser un “buen gesto” que propicie el retorno de las altas cortes a la discusión de la reforma a la justicia, al señalar que esa propuesta había recibido “múltiples críticas desde todos los sectores, no solo de la oposición”.
Clara López, presidenta del Polo, también calificó de “muy importante” que se haya retirado el artículo. Dice que en la comunidad internacional no era “de buen recibo esa propuesta”. Y además, que la Constitución del 91 le da plenas garantías a los militares y la sociedad de que no habrá impunidad en casos que vuilneren al derecho internacional humanitario.
Eduardo Enríquez Maya también lo asume de esa manera. Y dice que el congreso hará “todos los esfuerzos que sean necesarios” para lograr que esta reforma, la cual ha denominado la primera etapa de la reforma integral a la administración de justicia, sea por consenso.
Este lunes, mientras el gobierno amplió detalles de lo que será el nuevo proyecto de seguridad y defensa, donde se incluirá el tema del fuero militar (ver artículo), el expresidente Álvaro Uribe rechazó la decisión de excluirla de la reforma a la justicia.
Juan Carlos Vélez (la U), otro de los senadores ponentes, anunció que insistirá en que el fuero militar se mantenga en la reforma a la justicia, al asegurar que legitima la lucha de la fuerza pública contra los grupos armados ilegales, sin temor a verse involucrados en procesos penales de la justicia ordinaria.
El senador también insiste en que se mantenga en la reforma a la justicia, pues es un proyecto que sólo le queda un semestre de trámite. Y al ser incluido en otro propyecto, el marco jurídico que reclaman las fuerzas militares se demoraría un año más en entrar en vigencia.
El ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, admitió que ese marco para las fuerzas militares tardará más tiempo en entrar en vigencia, pero que el nuevo proyecto es más profundo.
El senador Vélez aclara que, pese al pedido del gobierno, la decisión final la tiene que tomar el Congreso, pues como ese artículo ya ha sido aprobado en cuatro debates, tiene que ser sometido a una nueva votación para que pueda ser excluido.
El fuero militar había sido aprobado casi de forma unánime, solo con la oposición del Polo Democrático. Pero se había convertido en uno de los seis reparos de las altas cortes para levantarse de las discusiones. Este puede ser el primer paso para que retornen.