Sesiones extraordinarias fueron dos palabras que centraron la atención del país durante una semana. No era para menos, pues los ‘micos’ que se introdujeron durante la conciliación del acto legislativo de reforma a la justicia dejaron un sabor amargo para el Gobierno, Congreso y por supuesto para los ciudadanos.
La votación fue contundente, las plenarias de la Cámara de Representantes y el Senado de la República se decidieron unánimemente por el sí al hundimiento, pero tras el polémico hecho la pregunta obvia que surge es ¿La justicia colombiana seguirá igual?
Pues bien, algunos congresistas no ven con buenos ojos la posibilidad de que se reviva una nueva reforma y el Gobierno Nacional insiste en la necesidad de buscar alternativas para trabajar en algunos aspectos de la justicia colombiana como la congestión y la impunidad.
El ministro del Interior, Federico Renjifo, quien fue abucheado por los representantes a la Cámara durante la votación, aseguró que fue una lástima que con el hundimiento se perdieran “cosas que nos interesaban” e informó que buscarán mecanismos para que la justicia no siga transitando por el mismo camino.
“El Gobierno no va a dejar de mirar la problemática de la justicia que queda ahí y nos parece que tenemos que observar cuales son las medidas, si es con el Congreso o de alguna otra manera”, afirmó el jefe de la cartera política.
A pesar de esta intención, aún no hay un mecanismo definido para establecer una nueva enmienda constitucional. La posibilidad de que se trámite a través del Congreso genera dudas, no solo por la desconfianza de los colombianos sino también por la división de opiniones entre los parlamentarios sobre el tema.
No a otra reforma
El senador liberal Juan Fernando Cristo aseguró que de la reforma a la justicia, “no debe quedar ni el recuerdo” y que a futuro no se debe pensar en una reforma constitucional sino en leyes ordinarias para modificar solo algunos puntos neurálgicos del sistema judicial.
Cristo fue enfático al afirmar que el tema se debe olvidar, por lo menos, durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Para el congresista, el primer paso es que el Congreso “enmiende su error” y recupere la legitimidad ante el país.
“Yo creo que nunca más en los próximos años se debe hablar de la reforma a la justicia. El Gobierno y el Congreso deberían declarar una moratoria para hablar de reforma constitucional a la justicia. Me parece que el Congreso tiene que enmendar su equivocación y de esta reforma no debe quedar ni el recuerdo”, agregó.
El representante por el Partido Verde Alfonso Prada, entre tanto, coincidió en que el primer paso es recuperar la confianza y posteriormente se debe crear una mesa de unidad en donde se pongan a consideración posiciones de diferentes sectores frente a lo que se debería hacer para reformar la justicia.
Germán Varón, representante por Cambio Radical, también manifestó que en el contexto actual “resulta inconveniente hablar de una reforma, pero sí es necesario, por ejemplo, presentar un proyecto de modificación de la ley quinta que establece la Comisión de Acusaciones”.
La apuesta por el sí
Al otro lado del “río revuelto” como tildaron algunos la crisis que surgió por el polémico acto legislativo, están los parlamentarios que creen que se debe volver a discutir esa reforma por la vía legislativa, superando los errores del pasado.
Roy Barreras, senador del Partido de la U y próximo presidente del Congreso aseveró que a la archivada reforma se le aplicó “la eutanasia constitucional”, pero que se debe rehacer la tarea y hacerla bien hecha.
“Con el entierro de la reforma también quedan vivas cosas que los colombianos no querían como el Consejo Superior de la Judicatura, la Comisión de Acusaciones, la debilidad presupuestal de la rama. Esas son tareas que hay que hacer, esta reforma perdió viabilidad pero hay que hacer una que sirva, más escueta, más simple pero que resuelva”.
Sin embargo, manifestó que no apoya la propuesta de un sector del uribismo de convocar a una Asamblea Constitucional para reformar la justicia, y que según el también senador Juan Carlos Vélez sólo tendría ese propósito y no una reelección del expresidente Álvaro Uribe.
“Lo que hay es una decisión unánime de no invitar al país a escenarios de caos donde pescadores en río revuelto y oportunistas de nuevo cuño preferirían llevar al país a un despeñadero y a estados de conmoción interior. Algunos quieren que fracase el Gobierno por eso proponen esos escenarios de caos, pero el partido apoya al Presidente”.
El presidente del Senado, Juan Manuel Corzo, dijo que a pesar de que Santos se “lavó las manos con el Congreso” frente a su responsabilidad por la archivada reforma, “habrá que legislar nuevamente sobre la justicia. Hay dos temas que son fundamentales, uno el equilibrio de poderes y el otro la destitucionalización, hay que legislar”.
Los mecanismos para revivirla
Según el abogado constitucionalista Juan Manuel Charry existen tres mecanismos para revivir eventualmente una reforma a la justicia; a través de un acto legislativo, de un referendo o una Asamblea Constituyente. Aclaró que estas tres opciones tendrían que pasar inevitablemente por el Congreso.
“El planteamiento de una reforma a través de un acto legislativo quedó cerrado, plantear una reforma por vía referendo me parece que es muy complicado porque no aborda temas técnicos ni extensos. Yo creo que lo que corresponde es una Asamblea Constituyente que no debería estar identificada con grupos políticos ni con las aspiraciones de los uribistas. Que sea una asamblea por consenso de todas las fuerzas políticas”, aseguró el experto.
Frente a esta última propuesta, explicó que antes de acudir a una asamblea, sería indispensable crear una mesa ciudadana y unas comisiones técnicas que examinen y que propongan una nueva reforma.
“Una vez que se tenga correctamente establecido el diagnóstico, se convocaría a una asamblea, para efectos políticos, pero yo diría que este Gobierno se debería limitar a hacer unas comisiones y dejarle al siguiente gobierno el planteamiento de una nueva reforma”.