Desde distintos sectores aconsejan cambios a Santos. En la Unidad Nacional piden replantear diálogo.
Nuevas reglas de juego para las relaciones Gobierno-Congreso esperan tener los miembros de la Unidad Nacional después del fracaso de la reforma de la justicia. Una de esas parece ser la decisión de mirar con mucho detenimiento cada ley que se ponga a consideración del Legislativo.
Esto, que en la práctica derivaría en un Congreso más lento, podría tensionar el trámite de proyectos prioritarios para el presidente Juan Manuel Santos, como la reforma tributaria.
“Creo que va a haber más lentitud en el trámite de la agenda legislativa, precisamente por la revisión con lupa que el Congreso quiere hacer”, dijo el presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda..
Las inquietudes no solo se remiten al trámite de las iniciativas.Integrantes de la Unidad Nacional consideran que el Congreso no puede ser un “apéndice” del Gobierno y plantean una redefinición del diálogo entre los dos poderes, en particular de la forma en que se toman las decisiones.
Roy Barreras, codirector de ‘la U’ y próximo presidente del Senado, afirmó que es “indispensable” redefinir la comunicación entre el Gobierno y el Congreso para que el Legislativo “no se entere por los titulares de prensa de las decisiones sobre políticas públicas”.
Barreras, que anunció que va a impulsar reformas de la conciliación de proyectos y del reglamento interno del Congreso, dijo que la Unidad Nacional es “fundamental para garantizar el éxito del buen gobierno de Santos”. Pero enfatizó en que es necesario “devolver el poder de decisión a las bancadas”, para que las decisiones no las tomen “unos pocos miembros” de la Mesa de Unidad.
Luis Fernando Velasco, senador del Partido Liberal, coincidió con Barreras.
“Al presidente Santos y al ministro del Interior, Federico Renjifo, les va a tocar tener una relación más directa con los partidos (…). De alguna manera, los temas ya no se acordarán con tanta fuerza en la Mesa, sino que serán liderados por el Presidente y conversados con cada partido. Les va a tocar jugar muy duro”, aseguró.
Velasco fue más allá. A su juicio, Santos “tiene una buena oportunidad para plantear unos nuevos ministros” que “no estén circunscritos solamente a Bogotá”. Incluso, dijo que el gabinete actual no tiene “ninguna interlocución” con la bancada liberal y aseguró que el propio Rafael Pardo, exjefe único de su partido, “no es la persona para comunicarse con el Gobierno”.
La necesidad de hacer cambios en la dinámica que regula el trabajo de la Unidad Nacional no parece ser un asunto exclusivo de los partidos.
EL TIEMPO, en su editorial del pasado domingo, advirtió que integrantes del equipo del presidente Santos “acusan señales de desgaste y deberían entregar la posta”.
La posibilidad de hacer cambios en el gabinete tiene diferentes lecturas en la coalición. El conservatismo, por ejemplo, la consideraría una “señal” que contribuiría a restablecer la confianza en el diálogo con los voceros del Gobierno.
‘La U’, por su parte, cree que “ameritaría”, ante la urgencia de “meterle el acelerador a la ejecución”.
Pero Germán Varón, codirector de Cambio Radical, no cree que haya necesidad de cambios ministeriales y aseguró que su partido “sigue acompañando al Gobierno”.
En opinión del exvicepresidente y analista Humberto de la Calle, aunque dentro de la coalición probablemente se entre “en una fase de cierto recelo”, las “lealtades se van a reconstruir muy rápido”.
Eso sí, advirtió que parece “más difícil la reconstrucción de la confianza pública”, lesionada por el tema de la reforma de la justicia.
Pasada la tormenta al cierre de la legislatura, los congresistas se preparan para lo que vendrá el 20 de julio. Serán unas vacaciones más cortas y menos tranquilas de lo habitual.
Verdes proponen repensar mecánica
La bancada del Partido Verde exhortó al Gobierno a “repensar” la convocatoria de la Unidad Nacional, para que esta no sea solo “una unión de mecánica política” que garantice mayorías legislativas.
Corzo insistirá en doble instancia
Entre los temas que hacían parte de la reforma de la justicia y que por cuenta del hundimiento de la iniciativa se quedaron a medio camino, se encuentra el de la doble instancia para el juzgamiento de congresistas.
Juan Manuel Corzo, saliente presidente del Senado, insistirá en el asunto.
“Es un derecho universal. Es necesario legislar en igualdad de condiciones y con libertad. Lo que pasó con la reforma demostró que el problema es de desequilibrio de poderes”, sostuvo.
Los ecos del archivo de la reforma también tocan las posibilidades de reelección del secretario general del Senado, Emilio Otero,quien, según versiones de los mismos parlamentarios, ofició como notario de la reunión en la que urdieron los ‘micos’ que terminaron dando al traste con la reforma. La votación será el próximo 20 de julio y cada bancada de la Unidad Nacional definirá en los próximos días si lo apoya o no. Los senadores Armando Benedetti (‘la U’) y Camilo Sánchez (liberal) anunciaron su oposición.
‘El Presidente debe empezar a mirar cambios en el gabinete’
El apoyo del conservatismo al presidente Santos no está en duda. Sin embargo, no hay confianza en algunos voceros del Gobierno. Para Efraín Cepeda, jefe del partido, tal vez sea hora de analizar cambios ministeriales.
¿Cómo está la relación del partido con el Gobierno?
El apoyo de la bancada al presidente Santos no está en duda. Seguimos haciendo parte de la Unidad Nacional, apoyando a un gobierno que admiramos. No obstante, es claro que hay una pérdida de confianza en algunos voceros del Gobierno. Preferimos escuchar la voz del Presidente que la de sus voceros. Esperamos que el propio Presidente nos indique cuáles son sus prioridades. Y, con un examen minucioso, con lupa, iremos tomando decisiones sobre qué proyectos acompañaremos.
¿Siente que el ministro del Interior, Federico Renjifo, es un interlocutor apropiado?
Es un ministro serio, que ha dado la cara, se ha hecho presente en los diferentes debates, pero esa interlocución tiene que ir acompañada de la voz del Presidente.
¿Hay algún riesgo de que la Unidad Nacional se fraccione o sufra algunas bajas?
Creo que habrá más lentitud en el trámite de la agenda legislativa, por la revisión con lupa que el Congreso quiere hacer, pero en la medida en que se dé una participación directa del Presidente, podremos restablecer la confianza.
¿Debe haber movimientos en el gabinete ministerial?
Tiene más actitud de diálogo con las bancadas el presidente Santos que muchos de sus ministros, que piensan que no es su responsabilidad. El Presidente tiene que empezar a mirar algunos cambios en su gabinete y esas serán señales que contribuirán al restablecimiento de la confianza con el Congreso.
¿Cómo está la relación de la bancada con el Álvaro Uribe, a quien algunos consideran jefe ideológico del conservatismo?
El partido ha demostrado independencia a toda prueba. Hay conservadores que se han reunido con el expresidente, pero las decisiones de la bancada han sido tan autónomas que como prueba está el marco jurídico para la paz.