En un duro pronunciamiento la Sala Penal de la corte, denunció a los siete magistrados que conforman la Sala Disciplinaria de la Judicatura, al considerar que incurrieron en el delito de prevaricato.

“No se puede acoger desde ningún punto de vista la valoración que para resolver el presente caso le impuso arbitrariamente la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura en el fallo de tutela, porque ella se aparta ostensiblemente de la ley, tornándola prevaricadora”, indicó el alto tribunal.

La posición de la corte fue adoptada luego de conocer un fallo de tutela de la Judicatura que revocaba una condena a tres años de prisión, impuesta al ex director comercial de la lotería del Caquetá, Iván Otálvaro, por cohecho impropio.

Según la sala penal, los argumentos del Consejo Superior se apartan ‘ostensible y groseramente de la realidad probatoria acreditada en el proceso y, por su puesto, de las pautas legales que rigen su valoración”.

Además deja en claro que mantendrá su decisión, desconociendo así el fallo de tutela proferido por la Judicatura.

En este choque de trenes le corresponde a la Corte Constitucional revisar la sentencia y determinar cuál de los dos tribunales tiene la razón.

CM& / 17 de febrero de 2009