Los hechos ocurrieron el 14 de enero del 2003.
“De acuerdo con la investigación a cargo de la Procuraduría Delegada Disciplinaria para la Defensa de los Derechos Humanos, quedó demostrado que el recluso, que meses atrás había sido intervenido quirúrgicamente en su región abdominal, recibió una primera golpiza a las 10:30 de la mañana por negarse a ser traslado de patio, otra a las 3:20 cuando era regresado a su celda luego de una diligencia administrativa y, finalmente, pasadas las 7 de la noche durante el trayecto a la enfermería de la penitenciaría, donde, además, no recibió atención oportuna y debió ser trasladado al Hospital de Calarcá dos horas y media después donde llegó sin signos vitales”, señaló la Procuraduría.
En la decisión de primera instancia, los guardianes fueron destituidos e inhabilitados por 15 años para ejercer cargos públicos. Los sancionados son: los cabos José Arbey Quintero Castrillón y Jorge Hernán García Bermúdez, y los dragoniantes Jorge Barrietos Giraldo, Jorge Enrique Molina Rojas, Jesús Ochoa González y Norberto Agudelo Ossa.