La presunta aparición de dos cuerpos de personas muertas durante la toma del Palacio de Justicia, en noviembre de 1985, identificados por la Fiscalía reactivó la polémica sobre la suerte de los empleados de la cafetería, desaparecidos desde entonces.
Los cuerpos investigados estuvieron hasta el año pasado en los laboratorios de antropología Física de la Universidad Nacional y posteriormente fueron llevados al búnker de la Fiscalía para ser estudiados.
Sin embargo, según fuentes judiciales citadas por Caracol Radio, los cuerpos no pertenecen a los de los 11 desaparecidos durante la toma del edificio, por lo cual la justicia ordinaria está procesando al coronel retirado, Alfonso Plazas Vega.
La misma emisora reveló los nombres de los cadáveres identificados: René Francisco Acuña Jiménez y Fabio Becerra Correa. Los cuerpos de estas personas ya habían sido exhumados por la Fiscalía junto con otros 27 que fueron hallados en una fosa común del Cementerio del Sur.
En 2001, el informe del ente de control dijo que ninguno de los 29 cuerpos exhumados, a los cuales calificó como N.N, pertenecía a las personas que desaparecieron durante los hechos y de las cuáles hay evidencia de que salieron vivas del Palacio.
Acuña Jiménez, quien según el informe de la Comisión de la Verdad sobre los hechos del Palacio de Justicia “murió como consecuencia del cruce de disparos”, era un empleado de un almacén cercano al edificio y la misma comisión. En el listado de las víctimas del Palacio, la Comisión lo clasifica como ‘transeúnte’.
No obstante, el cuerpo de él, después que la Fiscalía diera a conocer su informe, fue llevado al laboratorio de Antropología Física de la Universidad Nacional junto al de otros cuerpos, entre ellos el de Fabio Becerra. Esos cuerpos, junto al de otras 8 personas fueron después estudiados por el Laboratorio de Antropología Biológica de la Universidad Nacional, en un proceso de reconstrucción facial. Ese estudio en 2004 estableció sus identidades.
Según señala el informe de la Comisión de la Verdad, el cuerpo de Francisco Acuña no ha sido devuelto a su mamá para su entierro.
El cuerpo de Fabio Becerra Correa, según la versión de la cadena radial del informe de Fiscalía, aparece como supuesto empleado de la cafetería. No obstante, el cuerpo de Becerra, según el mismo informe de la Comisión ya había sido entregado a su familia, en 2005, lo cual deja más preguntas abiertas. ¿Por qué aparece otra vez en la Universidad Nacional si supuestamente ya había sido devuelto a sus familiares?
En el informe del Tribunal Especial creado en 1986, por el ex presidente Belisario Betancurt, para la investigación de los hechos del Palacio de Justicia, Fabio Becerra fue identificado como guerrillero del M-19. Él aparece en la lista de los 15 insurgentes “plenamente identificados” y a los que ya se les había hecho para la época “reconocimiento médico legal”.
Por esta razón, para el hermano de Cristina Guarín (desaparecida durante la toma del Palacio), René, el hallazgo del peritaje forense “es sospechoso”. En entrevista con Semana.com Guarín dijo que “el problema de fondo es que se pretende presentar a dos cuerpos de personas ya identificadas como desaparecidas”.
El hecho, según la interpretación del vocero de las víctimas de la desaparición, pretende cambiar la tipificación del delito de desaparición forzosa, que es imprescriptible. “Es sorprendente que digan ahora que los cuerpos de los desaparecidos estaban en la Universidad Nacional, justo a cuatro semanas de que salga un fallo histórico en el juicio al coronel Plazas Vega”, dijo Guarín.
El magistrado integrante de la Comisión de la Verdad, Nilson Pinilla, dijo que el hallazgo de estos cuerpos no aporta nada nuevo a la investigación de los desaparecidos del Palacio de Justicia. Instó a los militares responsables de estas desapariciones a que digan dónde están los cuerpos, pues el hecho evidente fue que hubo personas que salieron con vida y de las que no se supo más.
¿Nuevos hallazgos?
El año pasado, después de una de las diligencias del juicio del Plazas Vega, el coronel dijo a los periodistas que los cuerpos de los desaparecidos del Palacio de Justicia se encontraban en el laboratorio de Antropología Física de la Universidad Nacional. La declaración obligó a la juez del caso ordenar una nueva investigación de los cuerpos del laboratorio de Antropología Forense de la Universidad Nacional.
Para los familiares de las víctimas, las declaraciones de Plazas Vega fueron interpretadas como una estrategia de dilación, pues estos cuerpos ya habían sido exhumados e identificados y una nueva identificación con ADN podría tardar varios años.
Otro dato que sorprende es el anuncio este miércoles de que la Fiscalía sacó de la Universidad Nacional, además de los 16 cuerpos que ya habían sido estudiados en 2004, otros cincuenta para estudiarlos. Los restos humanos fueron llevados al búnker de la Fiscalía.
Según dice el diario El Tiempo, una fuente de la Universidad Nacional dijo que los cuerpos eran utilizados para investigaciones de los estudiantes, y otra fuente de Fiscalía indicó que no pertenecen a los que fueron exhumados del Cementerio del Sur y llevados al laboratorio del campus.
La pregunta que surge es: ¿cómo aparecieron esos nuevos cuerpos, que después fueron llevados a la Fiscalía, en la Universidad?
Voceros de la Universidad dijeron que los cuerpos no eran utilizados para la investigación y que desde 2001 la Facultad de Antropología Física trabaja junto con la Fiscalía para la identificación de los cuerpos que fueron exhumados del Cementerio del Sur.
También indicaron que los cuerpos de las personas reconocidas por la Fiscalía ya habían sido identificados en una primera investigación y que la nueva investigación lo único que hace es confirmar, con mayor evidencia, que los cuerpos pertenecen a René Francisco Acuña y Fabio Becerra.
La Fiscalía General de la Nación entregará en las próximas horas el nuevo informe de la identificación de los cadáveres. Seguramente se conocerán más detalles del peritazgo que los investigadores están haciendo.