Precisó que, desde 2002, el presupuesto se duplicó, pues éste no pasaba de los 831.000 millones de pesos en aquella época y que lo mismo sucedió con los recursos de la Fiscalía General de la Nación.
Según el Ministerio del Interior y de Justicia, en 2002 el presupuesto del ente acusador no superaba los 657.000 millones de pesos y hoy está por encima del billón de pesos, lo que representa un incremento del 57 por ciento.
Valencia Cossio agregó que la administración de esos recursos depende única y exclusivamente de la Rama judicial y advirtió que la políticia de seguridad democrática no sólo ha permitido garantizar el monopolio del uso de la fuerza al Estado sino que le ha devuelto su autonomía a la Justicia.
Agregó que han sido evidente y frecuentes los esfuerzos de Ejecutivo por favorecer la consolidación de los entes administradores de Justicia, pues así lo demuestran los numerosos proyectos de Ley impulsados de esta esfera del Estado, con miras al fortalecimiento de la Rama.