Tienen razón los funcionarios, pues en varias oportunidades los medios de comunicación local han recibido este tipo de denuncias: el agua no ‘sube’ a las torres, por lo que los internos no tienen cómo vaciar el sanitario al hacer sus necesidades fisiológicas.

Según la denuncia, el olor en la Penitenciaría es insoportable; además, dicen los internos que cuando llega el agua a la planta baja de la Penitenciaría “se presentan reyertas y hasta acuchillados hay”.

Lo que hacen los internos es llevar botellas de agua y subirlas a sus celdas, donde las utilizan para beber y, en ocasiones, asearse.

¿Por qué se fue el agua?

En la mañana de ayer una comisión de Emdupar, encabezada por el ingeniero Jhonny Chinchilla, jefe operativo de la Empresa, hizo la respectiva revisión y se encontró con que la tubería estaba taponada con residuos de PVC, lo cual obstaculizaba el paso del agua. El funcionario dijo que esa que fue resuelta de inmediato.

Pero…

Sin embargo, el hecho que el agua llegue a la Penitenciaría no garantiza que ésta surta a los internos, ya que de todos modos el agua no sube’ a las torres.

Según conoció Vanguardia, Emdupar suministra el servicio de acueducto al establecimiento carcelario, con un ‘punto de entrega’ en un extremo del penal, de donde debe distribuirse hacia toda la edificación, trabajos que son responsabilidad del Inpec. Existe un tanque de almacenamiento (de mil metros cúbicos) en el otro extremo de la cárcel, pero antes de que el agua llegue a ese punto debe surtir la parte administrativa, de guardias y los ranchos, entre otros, de modo que lo poco que llega, llega si potencia para ‘viajar’ hasta las torres.

El tubo de conducción

Como parte de la solución a esta problemática, existe un convenio entre Emdupar y la Gobernación del Cesar, para la ampliación de la línea de conducción de acueducto desde la planta hasta la Penitenciaría (3,5 Km. aproximadamente), de modo que el tubo que transporta el agua sea ampliado de cuatro a seis pulgadas. Al parecer el proyecto no ha arrancado debido a las restricciones contractuales que tiene la ley de garantías electorales.

Lo que se prevé es que con la línea ampliada y el tanque que está en construcción se mejore el problema, aunque es necesario esperar para conocer si la potencia del agua alcanzará las torres.

Acción Popular

Debido a esta situación, en el año 2002 la Defensoría del Pueblo impetró una Acción Popular contra la penitenciaría y Emdupar, para que se protegieran los derechos colectivos de los internos y se les proveyera de un ambiente sano e infraestructura que garantizara la salubridad pública. El fallo del Tribunal Administrativo del Cesar ordenó a la dirección de la cárcel que antes de que finalizara el 2003 solicitara recursos en a la dirección del Inpec para la construcción de las obras necesarias, en este caso un tanque de almacenamiento. En el 2008, la Defensoría interpuso una acción de cumplimiento porque no se había construido el tanque con las especificaciones indicadas: 400 metros cúbicos, cerca de ‘punto de entrega’. En estos momentos, después de varios años de estar presentándose esta situación, el Inpec está construyendo el tanque de almacenamiento, con el objetivo que de allí se bombee el líquido hasta el tanque de almacenamiento principal y de este se distribuya a todo el penal.

Competencias

Vanguardia consultó al Defensor del Pueblo, Agustín Flórez, quien dijo que una vez conoció de la emergencia, se comunicó con el Jefe Operativo de Emdupar y éste se hizo cargo.

Por su parte, Nicomedes Vásquez, personero de Valledupar, aclaró que el tema de Derechos Humanos en la Cárcel es competencia de la Procuraduría, pero que si las quejas llegan a la Personería, él las atenderá.