La convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para reelaborar la Carta Magna y adaptarla para responder a las nuevas exigencias de la Nación, surge entonces de un grupo de jóvenes que batallaron a nombre de la llamada “Séptima Papeleta”.

“Sesionará entre el 5 de febrero y el 4 de julio de 1991”. Así quedó consignado en los anales de la historia colombiana este episodio democrático que mañana celebra su aniversario número 18.

“Nuestra Constitución llega a la mayoría de edad, por eso quiero conmemora esta fecha de manera simultánea con el Día de la Juventud”, aseguró uno de los tres ex presidentes que tuvo la Asamblea Nacional Constituyente, el hoy gobernador de Santander Horacio Serpa.

Por esta razón, mañana realizará un foro que contará con la participación de relatores jóvenes, quienes tendrán espacio para opinar y repensar sobre la Constitución, en un momento igual de coyuntural al de hace 18 años.

El encuentro se llevará a cabo en el auditorio principal del Parque del Agua, del Acueducto de Bucaramanga, a partir de las 9 de la mañana.

Vanguardia Liberal dialogó con el ex Constituyente sobre algunos aspectos de la nueva Carta Política.

Preguntas y respuestas

¿Cuál es el cambio más drástico, que en su concepto ha recibido la Constitución de 1991?

“El cambio que más me ha impactado es el referente al Sistema General de Participaciones, es decir, las transferencias. La descentralización fiscal a la que ya le han hecho dos reformas, va en menoscabo de las regiones y las localidades. Pero también, la reelección presidencial es una de las modificaciones más severas que ha sufrido la Constitución, porque produjo un desequilibrio en lo que en derecho constitucional se denomina pesos y contrapesos.

“Lo que aprobamos hace cuatro años lo hicimos sobre la base de que el ejecutivo no dominara todos los espacios, pero sobre la base de modificar la composición de la Junta del Banco de la República, la Comisión Nacional de Televisión y las comisiones reguladoras al igual que la elección del Fiscal General, se le dio al Ejecutivo mayores poderes en detrimento de las otras ramas del poder”.

Pero ahora no es sólo el tema de la reelección presidencial, los alcaldes y gobernadores también quieren insistir en su propia reelección, cómo Gobernador y como ex Constituyente ¿qué opina?

“El anuncio de la Federación de Municipios entraña una tozudez digna de mejores causas porque por decimoctava vez van a insistir, pero en esta oportunidad va más allá en desprecio de lo que es elegible constitucionalmente, en desequilibrar nuestro sistema democrático. Estamos llegando a un sistema bonapartista, consistente en que so pretexto de hacer democracia, se valen de las consultas ciudadanas para todo”

La nueva Carta Política se gestó en un momento en que en el país se empezaba a vivir el apogeo del narcotráfico y el terrorismo, pero el panorama no ha cambiado y prueba de ello es el amplio proceso de la ‘parapolítica’ cuyos congresistas han sido gestores de múltiples reformas a esa Constitución, ¿es posible que haya ha perdido el verdadero espíritu bajo la cual fue concebida?

“Afortunadamente no le han llegado al alma de la Constitución y todavía por lo menos se conserva un criterio democrático, se mantiene la tabla de derechos constitucionales, eso por lo menos es una buena noticia para los demócratas. Yo lamento es que se haya hecho una mala interpretación de los sistemas de participación ciudadana”

¿Resultó peor el remedio que la enfermedad?

“El remedio que fue la Constitución estuvo bien recetado por un conjunto de galenos bien formados que se la aplicaron al enfermo, pero desafortunadamente ahora se están usando unos medicamentos que ya han vencido como la reelección, la descentralización fiscal y el abuso del apoyo ciudadano”

La nueva Constitución ¿logró los resultados que se planteó?

“La Constitución se elaboró como un esfuerzo para lograr la paz, para el momento fue adecuada. Por otra parte buscaba combatir el narcotráfico, el terrorismo y la corrupción y para ello la Constitución tiene normas suficientes, lo que pasa es que a la clase política le falta apersonarse de ella y no ha comprendido el proceso constituyente. La clase política se ha sentido desconocida y por eso arremete contra ella, entonces lo que tenemos que hacer los ciudadanos es defenderla con coraje, por eso voy a proponerles a los jóvenes que tomen la defensa de la Constitución de 1991 porque ahí está el futuro”.