Algunos de los interrogantes dentro de la rama judicial y entre funcionarios son:
*¿Está autorizado Mendoza a pedir renuncias y nombrar reemplazos pese a ser fiscal encargado?
*¿Hay funcionarios dispuestos a asumir temporalmente como delegados mientras la Corte elige el Fiscal en propiedad?
*¿Qué va a pasar con los casos sensibles, como parapolítica, referendo o ‘chuzadas’ que son investigados por los actuales delegados ante la Corte?
El fiscal encargado aún no ha definido a cuántos de los 11 fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia les aceptará la renuncia.
“Mientras que esté en el cargo, tengo que cumplir con mi deber y para ello necesito conformar un equipo de trabajo que yo conozca”, le dijo Mendoza Diago a eltiempo.com.
Por su parte, un funcionario de alto rango de la rama judicial, que pidió mantener en reserva su identidad, explicó que Mendoza no tiene ningún impedimento legal para hacer movimientos en las fiscalías delegadas ante la Corte, en las jefaturas de unidad, en la Dirección Nacional de Fiscalías y en las direcciones seccionales, entre otros cargos de libre nombramiento y remoción, porque esa es una de las atribuciones que le otorga la Ley 948 del 2004 ó Estatuto Orgánico de la Fiscalía.
“El Fiscal General de la Nación tiene la representación de la entidad y además de las funciones especiales otorgadas por la Constitución Política, tiene las siguientes funciones generales: (…) Designar al Vicefiscal y a los Fiscales de las Unidades como Fiscales Delegados Especiales cuando la necesidad del servicio lo exija o la gravedad o complejidad del asunto lo requiera”, dice el Artículo 11, inciso segundo de dicho Estatuto Orgánico.
De hecho, la primera decisión de Mendoza Diago en tal sentido fue nombrar al Vicefiscal General, cargo que él venía desempeñando, y nombró a Fernando Pareja, quien asumió la segunda instancia de la parapolítica y el caso de la ‘yidispolítica’.
En este último caso, en el que son investigados el ministro de Protección, Diego Palacios, y el ex ministro y embajador en Italia, Sabas Pretelt, entre otros, el vicefiscal Pareja evalúa las pruebas practicadas y en cuestión de días daría a conocer una decisión.
Otras investigaciones que están en expectativa son las que enfrenta por parapolítica el ex presidente del Congreso, Mario Uribe Escobar; la de las presuntas irregularidades en la financiación de la recolección de firmas para convocar el referendo; y la de las ‘chuzadas’ y seguimientos ilegales en el DAS, que están a órdenes de los fiscales delegados ante la Corte.
Luego de que Ómar Zarabanda, quien se venía desempeñando como jefe de esa unidad, la de los fiscales delegados ante la Corte, decidiera retirarse del cargo, quedó en vilo el caso del ex senador Uribe Escobar, a quien la Procuraduría pidió llamar a juicio.
Una alta fuente de la Fiscalía le confirmó a eltiempo.com que el proyecto de decisión está adelantado, con la valoración de las pruebas que obran en el expediente. Entre otros, se analizan los cuestionamientos a la declaración del testigo Jairo Castillo, alias ‘Pitirry’, y las inconsistencias en fechas y lugares, de otros testigos como el extraditado ex jefe ‘para’ Salvatore Mancuso y la ex parlamentaria Eleonora Pineda.
El de las ‘chuzadas’ ilegales es otro caso que se ha seguido moviendo, no solo en la delegada ante la Corte, sino en el despacho del Fiscal General, que se prepara para definirle la situación jurídica a los cuatro ex directores del DAS que están investigados.
Sin embargo, en la Fiscalía es evidente la preocupación por el avance de la investigación que enfrentan los ocho integrantes del comité promotor del referendo reeleccionista, quienes ya se presentaron a responder los cuestionamientos de uno de los delgados ante la Corte y aún es incierta su situación jurídica.
Es poco probable que el fiscal Mendoza acepte la renuncia de los 11 delegados ante la Corte y en esa unidad serán relevados unos cuatro o cinco funcionarios, algunos de ellos ya pensionados, según dijo la misma fuente que habló con eltiempo.com.
Lo cierto del caso, es que son inminentes los movimientos en la Dirección Nacional de Fiscalías y algunas jefaturas de unidad, que hasta al momento se han quedado cortas en resultados o enfrentan cuestionamientos por haber engavetado expedientes, que Mendoza está dispuesto a desempolvar.
