El último intento por elegir se hizo ayer, casi a las 10 de la noche, y nada… de nada. El magistrado Alfredo Gómez Quintero sigue siendo el que mayor numero de votos obtiene: logró 13. Los demás -en su orden: María del Rosario González de Lemos, Javier Zapata y Augusto Ibáñez- se movieron entre los nueve y diez votos. En determinado momento, la Corte decidió descartar a los cuatro y votar por un quinto, para ver qué ocurría. Se puso a consideración entonces el nombre del magistrado Sigifredo Espinosa y sólo obtuvo nueve votos. La sesión se levantó. No hubo acuerdo. La versión de que el magistrado Augusto Ibáñez había asegurado su elección provocó, precisamente, su hundimiento. Ciertamente, la Corte es muy celosa de que la votación sea absolutamente secreta y del rechazo a cualquier tipo de influencia externa. Se convocó una nueva votación para el próximo jueves. Vuelve y juega. Cero y van…
CM& / 04 de marzo de 2009