Ese equipo era parte de los beneficios que tenían por estar en la Ley de Justicia y Paz, y debían utilizarlo para contactar a sus antiguos lugartenientes y reconstruir la verdad de sus crímenes.

Pero lo que cree el Gobierno es que eso no está cumpliéndose y por eso se toman las medidas. Teresa Moya Suta, directora del Inpec, señaló que “muchos acreditados no estaban colaborando eficazmente con la justicia, pero estaban gozando de condiciones carcelarias especiales”.

Otro factor para tomar la decisión fue una cascada de tutelas interpuestas por un grupo de ex Auc presos que, al alegar el derecho a la igualdad, estaba pidiendo computadores y teléfonos en sus celdas.

En manos de los desmovilizados presos y reconocidos en Justicia y Paz -935 ex Auc y 81 guerrilleros- hay 59 computadores y 90 celulares que hasta ahora venían utilizando sin control alguno.

De hecho, entre las razones argumentadas para la extradición de una decena de jefes ‘paras’ hace un año, se mencionó el mal uso de esos aparatos.

Según explicó la directora Moya, el Inpec habilitará aulas virtuales, a las que los postulados tendrán acceso dos veces por día. Pero no navegarán libremente: solo podrán abrir las páginas de Fiscalía, Alta Consejería para la Reinserción, ONG y otras previamente autorizadas.

Estarán en dos cárceles

Las nuevas reglas de juego, que fueron discutidas con los equipos de Paz y Reinserción y los ministerios de Justicia y Defensa, también pasan por la reubicación de la mayoría de postulados.

Habrá dos grandes grupos: el de los ‘paras’ irá a la Cárcel de Tierralta (Córdoba) y el de la guerrilla, a la Cárcel de Chiquinquirá. Los jefes, en principio, no se moverán de donde están.

El régimen será de mediana seguridad y también acabará con las visitas de los martes y los jueves. De ahora en adelante, serán como las de todos los presos, los fines de semana.

El Tiempo / 27 de abril de 2009