“En un primer momento, la posición de la Corte era muy sólida y muchos la acompañamos. Ahora, sostener por ejemplo que debe ser un penalista, es algo que aunque conveniente, sólo el Presidente está constitucionalmente facultado para resolver”, aseguró.
El jurista, quien ha hecho críticas al Gobierno del presidente Álvaro Uribe en otros frentes de su trabajo público, dijo que en la confrontación que sostienen los dos poderes distingue “la primera etapa, cuando surgieron grabaciones y cuestionamientos de
ética pública, con esta segunda, donde las razones esgrimidas, si bien son importantes, corresponden más bien a discusiones administrativas que es el Presidente el que debe evaluar”.
Aseguró que “la Corte se ha venido desgastando” en esta discusión, puesto que la “no viabilidad” de la terna, argüida por ese alto tribunal, “no estando de por medio un grave problema ético, como creo que no lo está, equivale a una devolución tácita de
la terna. Algo que la Corte no puede hacer. Es una descalificación a priori”.
El ex magistrado de la Corte Constitucional Alfredo Beltrán Sierra (contradictor de Uribe), dijo que la Corte debería, de todas maneras, votar la terna. Pero, advirtió: “Y si al votar no resulta nadie elegido, entonces el Presidente, en virtud del principio de la colaboración armónica debería postular una terna nueva”.
Por otra parte, Pablo Cáceres, ex magistrado de la Corte Suprema y del Consejo de Estado, consideró que en la exigencia de que el nuevo Fiscal sea un penalista, la Corte Suprema tiene razón. “Lo que se necesita no es solo asumir un cargo, sino la responsabilidad en el mismo.
Por lo tanto, debe saber manejar un proceso judicial en la práctica, saber criminología porque va a participar en la política criminal, y,
tercero, que tenga capacidad gerencial para manejar la Fiscalía y no tenga que recurrir a brujos”, dijo.