Así pues, al revivirse la cartera de Justicia, esta tendría bajo su jurisdicción la Dirección Nacional de Estupefacientes y temas como la política criminal y penitenciaria, y de notariado y registro.
También estaría bajo su tutela la defensa de los asuntos jurídicos del Estado, la justicia transicional y la reparación de las víctimas de la violencia y la justicia comunitaria.
Pero una de las labores más importantes que va a desempeñar, de acuerdo con el proyecto de ley, será coordinar las tareas propias de la Justicia entre esa rama y el Ejecutivo.
El Gobierno espera que antes de que termine el actual periodo presidencial, el Congreso le dé vía libre al restablecimiento de ese ministerio.
Esta decisión del Ejecutivo deja sin piso una iniciativa que hace parte de las agendas programáticas de prácticamente todos los candidatos presidenciales.