Nuevamente la sala plena de Corte Suprema de Justicia se reunió este lunes y no logró humo blanco sobre el elegido para remplazar a Mario Iguarán como Fiscal General de la Nación. En esta ocasión los 23 magistrados que componen el órgano discutieron por más de tres horas, y al final, la única conclusión que obtuvieron es que se encontrarán una vez más, el próximo miércoles, para abordar el estudio de la terna presentada por el presidente Álvaro Uribe.
La devolución de la terna es una posibilidad que cobra cada vez más fuerza. Sin embargo, eso hasta ahora no ha ocurrido. Iguarán concluye su periodo el próximo viernes, y si va el siguiente lunes al búnker será sólo para hacer la entrega protocolaria de la institución a quien lo suceda. Lo más seguro es que Iguarán tendrá que entregarle las llaves del despacho a un fiscal interino pues la terna formulada se parece a una caja de anzuelos y la corte no ha encontrado la forma de sacar de allí un nombre bien librado.
A mediados de junio la Corte le envió una carta al presidente Uribe solicitándole que formulara la terna con tiempo suficiente para que la corporación pudiera estudiar con calma los nombres propuestos, y así, elegir al más idóneo para asumir las riendas de la política criminal del país. Desde entonces se interpretó que la Corte tenía una particular preocupación por quién sería el nuevo Fiscal de la Nación.
Una de las preocupaciones más evidentes de los magistrados es que a la Fiscalía llegue una persona independiente y rigurosa que pueda dar trámite a las investigaciones que se adelantan contra decenas de ex senadores vinculados con la para-política. A la Fiscalía fueron trasladados los procesos de todos los congresistas vinculados con ese escándalo y que decidieron renunciar a su fuero parlamentario. La estrategia de varios de ellos ha sido dilatar el trámite de sus procesos aguardando que el Fiscal que llegue sea más benevolente. De allí que la Corte quiera un nombre que ante todo sea garantía de independencia y por eso la petición al Presidente de dar a conocer la terna con tiempo.
Los tres nombres elegidos por el presidente Uribe se conocieron el 3 de julio pasado. Ellos son la abogada Virginia Uribe, el ex magistrado del Consejo de Estado y profesor Juan Ángel Palacio y el ex embajador ante la OEA Camilo Ospina. El país pudo conocer en detalle sus perfiles hace dos semanas gracias a una audiencia televisada en la que los aspirantes hicieron ante la sala plena de la Corte Suprema una exposición para contar quiénes eran y qué visión tenían de la fiscalía.
De esa jornada salieron varias conclusiones. Una de ellas, y en torno a la que hay total consenso, es que la aspirante Virginia Uribe fue sólo un nombre que el presidente encontró para cumplir con la exigencia de incluir a una mujer en la terna. La abogada Uribe ha sido asesora del ministerio de transporte y lo anodino de su nombre se hizo más evidente cuando en su exposición de sólo 18 minutos incurrió en errores tan absurdos como afirmar que el código penal no había tenido mayores variaciones de 1972 “cuando yo lo estudie en la universidad”. Quedó claro que su nombre era inviable.
Al que mejor le fue en esa audiencia televisada fue al aspirante Palacio quien astutamente hizo su exposición en torno a la que es la palabra clave para la Corte: independencia. Además empleó el lenguaje jurídico que le es familiar a los magistrados. Por su parte Camilo Ospina, reconocido como un uribista pura sangre, no aprovecho el espacio para intentar desmarcarse de alguna manera la sombra de su mentor. Apenas habló de la “independencia” cuando la corte le preguntó expresamente por ese punto. Así las cosas en la audiencia televisada Virgina Uribe hizo entender que se trataba de una terna de dos; Palacio ganó terreno y Ospina puso en veremos su favoritismo. Pero vendrían vientos cruzados a estremecer la nombres que quedaban en juego.
La W publicó una grabación -extraída de una investigación penal- en la que se escucha al ex magistrado Juan Ángel Palacio preguntándole a un magistrado auxiliar por un proceso sobre el cual tuvo particular interés. Lo grave es que Palacio apenas unas horas antes había negado con insistencia y de manera rotunda el tema. A ello se sumó una grabación difundida por Semana.com aún más comprometedora pues en ella Palacio pisa los terrenos del tráfico de influencias. Tal como se puede escuchar, el ex magistrado se comprometió a hacer una gestión en el consejo de Estado a favor de una tabacalera multinacional a cambio de dinero.
A estas denuncias Palacio respondió con la consabida fórmula de descalificar al mensajero y guardar silencio sobre la gravedad del mensaje. “Es una persecución dirigida contra mí”, afirmó. Sin embargo los magistrados de la Corte Suprema han tomado apunte de las denuncias, Palacio más que nadie lo sabe y por eso les ha dirigido una carta solicitando que le permitan explicar el contenido y contexto de las llamadas que lo dejan tan mal parado. La Corte aún no ha definido si escuchará las explicaciones del aspirante a fiscal general mientras que los medios continúan en sus investigaciones para ver qué otras pasos falsos dio Palacio.
En medio de la tormenta que apaleaba la aspiración de Juan Ángel Palacio apareció un artículo en la revista Cambio cargado de duros dardos contra su contrincante, Camilo Ospina. La revista recordó que sobre él existe un incómodo señalamiento que lo vincula con el varón de las esmeraldas Víctor Carranza, quien ha sido procesado por nexos con paramilitares de Boyacá. Fuerzas oscuras desplegaron un poderoso arsenal contra Carranza el pasado 4 de julio, el zar de las esmeraldas sobrevivió milagrosamente. Del artículo de Cambio se desprende que Ospina fue apadrinado por Carranza quien le habría patrocinado sus estudios años atrás. La revista sostiene que agencias de inteligencia cuentan con un fólder que documenta toda esa supuesta relación. Aunque la estrategia de Ospina ha sido la de mantenerse al margen de los medios hasta que no se defina el nombre del nuevo Fiscal, ha trascendido que él niega tajantemente esa relación tal como lo hizo en 2005 cuando fue nombrado ministro de Defensa y en la prensa se ventiló esa misma historia.
Pero en esta ocasión al tema le surgió un elemento adicional que aún no se sabe qué tanto le resta o le pone a la aspiración de Camilo Ospina de llegar a la Fiscalía. Víctor Carranza, convaleciente tras el atentado y más protegido que nunca decidió aparecer ante el país pagando un millonario anuncio que ocupó una página entera en el diario El Tiempo en su edición del pasado domingo. En su gigante “Comunicado a la opinión pública” Carranza hace un recuento de su trayectoria empresarial y de sus problemas jurídicos para luego afirmar que “En muchas ocasiones se ha querido estigmatizar a importantes personajes de la vida nacional, dizque por tener cercanía y amistad conmigo, o por el simple hecho de ser mis coterráneos (…) el caso más reciente lo señala la revista Cambio asociando supuestos vínculos de amistad con el dr. Camilo Ospina Bernal que jamás han existido”. Según Carranza la relación con Ospina se limita a haber compartido “reuniones públicas de carácter oficial”.
Por todo lo anterior es que la Corte parece hoy que se enfrenta más a una caja de anzuelos que una terna de notables. Y es por eso mismo que se está abriendo paso la posibilidad de que la corte devuelva la terna al presidente, algo que nunca ha ocurrido.
Semana.com tiene información que indica que al menos catorce magistrados votarán blanco para presionar en ese sentido. Y no sólo por los cuestionamientos que rondan a los postulados, otra de las preocupaciones que apremian es que ninguno de ellos es abogado penalista, una condición que si bien no es requisito en la constitución sí es fundamental para operar con la Fiscalía más aún hoy que está vigente el nuevo sistema penal acusatorio. Un grupo de Ong le dirigió una carta a la Corte y al propio presidente Uribe para que reconsidere la terna a la luz de esas realidades.
El magistrado Augusto Ibáñez, presidente de la Corte Suprema negado la posibilidad de devolver la terna. Cuando los periodistas le han preguntado por el tema en los últimos días ha respondido con diplomacia pero dejando abierta ese escenario: “Se habló de que el futuro Fiscal tuviera más aptitudes de penalista. Todas esas ideas fueron expuestas, pero sobre ellas no se tomó decisión alguna y yo debo hablar de decisiones” le dijo Ibáñez a El Tiempo.
Está cantado que esta semana no se conocerá una determinación de fondo sobre el reemplazo de Iguarán. Este miércoles nuevamente la sala plena de la corte se ocupará del tema. Los magistrados estudirán la Constitución para determinar si, como ha ocurrido en el pasado, el actual vicefiscal, Guillermo Mendoza, puede ser el Fiscal interino que asuma las riendas mientras la corte resuelve el asunto o si se puede nombrar un fiscal temporal distinto.
El próximo 6 de agosto los 23 magistrados concurrirán a la sala plena para votar y entonces el país sabrá si de lo que parece una terna sin salida resulta el nuevo Fiscal General, o si el voto en blanco sugiere que esta es inviable y debe ser devuelta. Aunque algo así nunca ha ocurrido, y de ocurrir configuraría un nuevo episodio de las maltrechas relaciones entre la Corte y el Gobierno, el escenario parece cada vez más posible.