Pasadas las 10 de la noche de este lunes, el Presidente dio a conocer la declaración a través de su secretario de prensa, César Mauricio Velásquez, sobre la carta que el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, le hizo llegar al Primer Mandatario y al alto tribunal, pidiendo cesar los enfrentamientos entre poderes y cuyo contenido fue revelado por EL TIEMPO.

“El Gobierno, y yo como Presidente, la recibirmos (la carta) con el mayor respeto y entendemos el ánimo del señor Procurador General de la Nación de contribuir a que las ramas del poder público trabajen por los fines superiores del pueblo y el Estado”, fueron las palabras de Uribe.

En la carta que hizo llegar a la Casa de Nariño y la Corte Suprema de Justicia el procurador Alejandro Ordónez, les dice al Jefe de Estado y a los magistrados: ‘Por la salud de la patria, ¡basta ya!’.

“La preocupación que me asiste como Procurador General de la Nación, se funda en los frecuentes pronunciamientos públicos emitidos por ambas instituciones en los que no se observa la necesaria ponderación propia de las altas dignidades”, dice en la introducción de su epístola.

Para él, dicha ponderación, “más que un comportamiento deseable, es una exigencia de la sociedad y un deber de todo funcionario público”.

De igual manera Ordóñez, en entrevista con este medio, explicó que el propósito de la carta es “lograr que los espíritus se atemperen, se desactive cualquier animosidad, cualquier apasionamiento, para que en adelante las relaciones sean mucho más fluidas y adecuadas estrictamente al cumplimiento funcional. Siempre que en el ejercicio de una función pública la emoción desborda la razón, cualquier decisión en ese contexto repara más en los intereses que en la institucionalidad”.

Dice también el Procurador que “por la salud de la Patria, por el ejercicio tranquilo de las funciones constitucionales, nuestros más altos funcionarios deben aportar ese grano de arena al restablecimiento de la tranquilidad y de la armonía”.

Expertos y sectores políticos respaldan la mediación

La mayoría de las voces consultadas, sin embargo, coinciden en que es al presidente Álvaro Uribe a quien le corresponde tener la iniciativa para detener el “enfrentamiento” con la Corte Suprema que le preocupa al Procurador.

El reconocido constitucionalista y ex ministro Humberto de la Calle cree, por ejemplo, que Uribe es clave para resolver el conflicto con la Corte. Pero no porque sea el instigador de la situación, sino porque “en su condición de Jefe del Estado y símbolo de la unidad nacional”, es quien “debe sobreponerse a este mar de reyertas y despejar el camino”.

De la Calle advirtió que en esta “guerra no habrá triunfador”, y que, “por el contrario, la derrotada será nuestra organización institucional”.

El senador Gabriel Zapata, vocero de Alas-Equipo Colombia respaldó la labor del Procurador: “La institucionalidad del país está en la independencia de los tres poderes y cada uno merece el respeto a la independencia de sus decisiones”, dijo el congresista.

Para otros, el Presidente debería liderar la solución del asunto porque él es el responsable de la disputa, por sus pronunciamientos.

Según el ex ministro liberal Rafael Pardo “la mediación del Procurador tiene sentido para preservar el respeto de las instituciones”, pero enfatizó que el llamado de Ordóñez debe ser hecho al Presidente “quien ha tenido una constante hostilidad contra la Corte”.

Con Pardo coincide el senador del Polo Gustavo Petro: “Es el Presidente quien se ha extralimitado en esas funciones (…) el Procurador debe exigirle a él que acate la Ley y la Constitución”.

Petro agregó que en todo caso “no se necesitan figuras de intermediación para que los poderes cumplan con su función constitucional”.

Pero hay urbistas que no están de acuerdo con la idea de que en manos de Uribe está la resolución de este problema: El ex ministro conservador Andrés Felipe Arias afirmó que “no hay confianza del Gobierno porque a veces se percibe que algunos sectores de la Justicia están politizados”.

Agregó que Uribe “siempre ha estado abierto a que todas estas fricciones queden atrás (…) fue el Presidente quien visitó hace varios meses a los magistrados”.

‘Cada loro en su estaca’

A diferencia de la mayoría, el ex procurador Alfonso Gómez Méndez cree que la mediación de Ordóñez es “innecesaria”, porque las funciones de la Corte y del Presidente “son muy claras”.

“Aquí se trata de que cada cual haga lo que le toca. Mejor dicho, que cada loro esté en su estaca”, aseguró.

Otros desestiman el fondo del enfrentamiento entre el Ejecutivo y la Corte. El senador Javier Cáceres, del partido Cambio Radical, opina que se trata de una “pelea que es más publicitaria que real”. Explicó que “cuando uno habla con el Presidente nunca expresa nada contra la Corte”.

Para el senador liberal Héctor Helí Rojas es suficiente vivir entre el “odio de la guerrilla por Uribe y el de Uribe por la guerrilla”, para sumarle ahora “el odio del Presidente hacia la Corte”. “Son demasiados odios juntos”, dijo.