“Otro aspecto que incide en el hacinamiento es la demora en los trámites y contestación de las solicitudes ante jueces de ejecución de penas relacionados con libertad condicional, permisos administrativos de 72 horas, prisión domiciliaria (…)”, dice el informe de la Defensoría de Bogotá.

La redención de la pena es otro de los puntos que analiza el informe. Señala que las actividades de trabajo y de estudio que se les ofrece a los internos no son suficientes para el número de la población: en La Modelo hay 5.890 internos, en La Picota, 3.499, y en El Buen Pastor, 1.439.

En una serie de llamados al Inpec, la Defensoría señala que el estado de los centros carcelarios “agrava aún más las condiciones de vida” de los internos.

Por ejemplo, dice, en el Buen Pastor “las instalaciones eléctricas están deterioradas y en algunos sitios los cables están expuestos”.

En La Modelo y en la cárcel Distrital, que no está bajo los cuidados del Inpec, afecta la humedad en paredes y pisos.

Otro de los puntos analizados fueron las áreas de salud mental. La situación más crítica, dice el informe, está en La Modelo donde cuatro profesionales de la salud realizan cuatro turnos de 12 de horas.

Agrega que: “(hay) una enfermera por cada turno, no hay médico general permanente, solo existe un médico por 4 horas a la semana y no hay provisión suficiente de medicamentos”.

Respecto a la atención mental, en La Modelo también, dice la Defensoría, hay deficiencias en la atención, pues solo está el servicio de un psiquiatra y un psicólogo.

Finalmente, la Defensoría hizo un llamado al Inpec para que tome las medidas necesarias para evitar que por causa del hacinamiento se propague virus entre los internos, a propósito de la coyuntura por la gripa porcina o AH1N1.

Por eso envió una carta al Ministerio de la Protección Social para que también destine recursos para prevenir le enfermedad en las cárceles y para que se dote de medicamentos.

De igual forma, el Inpec ya había tomado medidas, como la distribución de tapabocas a los internos.

El Inpec ha dicho que con la construcción de las nuevas 10 cárceles del país se bajarán los índices de hacinamiento. Por ejemplo, está programado que los internos de La Modelo sean trasladados en su momento a las nuevas instalaciones que están siendo construidas junto a la cárcel La Picota.

Por otra parte, el Instituto dijo ayer que para mitigar el hacinamiento en el país puso en funcionamiento dos pabellones de mediana seguridad en Popayán, los cuales estaban fuera de servicio desde hace más de dos años.

Allí fueron recluidos 960 internos, de los cuales 362 fueron llevados en abril pasado.

En Cartagena, en la cárcel La Ternera, se adelantan obras en pabellón 1A para que a mediados de junio estén habilitados 221 nuevos cupos.

El Tiempo / 07 de mayo de 2009