La CEJ reitera que el acatamiento y respeto a las decisiones judiciales son deberes ineludibles del primer mandatario, no solo como ciudadano, sino como máxima autoridad del Ejecutivo. / Crédito: Tomado de cambiocolombia.com.

Bogotá, 6 de mayo de 2025. La Corporación Excelencia en la Justicia —CEJ— expresa su categórico rechazo a las recientes declaraciones del Presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, en las que acusa, sin mayores pruebas, a magistrados del Consejo de Estado y sugiere la existencia de un “complot” en su contra.

Este tipo de señalamientos no solo son incompatibles con el talante que debe tener el jefe de Estado en un sistema democrático, sino que constituyen una forma de presión indebida que vulnera el principio constitucional de separación de poderes y atenta contra la independencia judicial, piedra angular del Estado Social de Derecho.

Este centro de pensamiento ya ha advertido en múltiples ocasiones sobre los efectos nocivos de la reiteración de este tipo de discursos. El uso sistemático de descalificaciones, la personalización de fallos judiciales y la insinuación de motivaciones políticas detrás de las decisiones, como la más reciente, no solo menoscaban la legitimidad de las instituciones judiciales, sino que también contribuyen a erosionar la confianza en la justicia, a exacerbar la polarización y a crear un ambiente de confrontación entre ramas del Poder Público.

La CEJ reitera que el acatamiento y respeto a las decisiones judiciales son deberes ineludibles del primer mandatario, no solo como ciudadano, sino como máxima autoridad del Ejecutivo, llamado por la Constitución a dar ejemplo de institucionalidad. Los jueces de la República, en especial los que integran las Altas Cortes, han actuado históricamente con independencia, valentía y apego a la legalidad, garantizando el equilibrio de poderes y el acceso a la justicia, incluso en contextos adversos.