Sin embargo, la Corte Constitucional podría quedarse sin una mujer en sus salas de decisión, pues de los seis nuevos magistrados que entran a reemplazar a los que se les cumple el período, cuatro son hombres. Los otros dos nombres que faltan son de la terna del presidente Álvaro Uribe, que sólo se conocerá en marzo cuando el Congreso entre a sesionar.
No obstante, aunque no se conocen los integrantes de dichas ternas, se sabe que a la Presidencia de la República han llegado hojas de vida, incluidas las de varias mujeres.
De las altas corporaciones de Justicia, el Consejo de Estado es el tribunal que más cuotas de mujeres tiene, de 27 consejeros que conforman las seis secciones, nueve son magistradas.
En el alto Consejo, las dos últimas consejeras que se posesionaron fueron la magistrada María Claudia Rojas Lazo, que reemplazó al consejero Camilo Arciniegas Andrade en la Sección Primera, y Martha Teresa Briceño de Valencia, que reemplazó a otra mujer en la Sección Cuarta. También hace parte de esta sección la consejera Ligia López Díaz.
En la Sección Segunda está la consejera Berta Lucía Ramírez de Páez y en la Sección Quinta se encuentran las magistradas Susana Buitrago Valencia y María Noemí Hernández.
Le sigue la Corte Suprema de Justicia, que de 23 magistrados que conforman las tres salas tiene cuatro magistradas.
Dos de ellas hacen parte de la Sala Laboral, Isaura Vargas Díaz y Elsy del Pilar Cuello Calderón.
En la Sala Civil labora la magistrada Ruth Marina Díaz Rueda y en la Sala de Casación Penal, María del Rosario González de Lemos.
Por su parte, el Consejo Superior de la Judicatura, de 13 consejeros que conforman sus dos salas, tiene dos magistradas, una de las cuales, María Mercedes López, es la vicepresidenta de la Corporación.
La otra consejera es Julia Emma Garzón, integrante de la Sala Disciplinaria.
En consecuencia, en todas las salas y secciones de los altos Tribunales hay presencia de por lo menos una mujer.
Como ya lo había advertido EL NUEVO SIGLO, la única magistrada integrante de la Corte Constitucional, Clara Inés Vargas, cumple su periodo el próximo 28 de febrero y será reemplazada por Jorge Iván Palacio Palacio.
Al magistrado saliente Jaime Córdoba Triviño lo reemplazó Luis Ernesto Vargas; al magistrado Jaime Araújo Rentería lo reemplazó Juan Carlos Henao y al magistrado Rodrigo Escobar Gil lo reemplazó Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
Por su parte, el presidente de la Corporación, Humberto Sierra Porto; el vicepresidente, Nilson Pinilla Pinilla, y el magistrado Mauricio González Cuervo todavía seguirán en la alta Corte; por lo tanto, si una mujer va a ser incluida o no en el alto Tribunal, dependerá del presidente Álvaro Uribe Vélez, de quien se desconocen las ternas que tiene listas para reemplazar a los magistrados Manuel José Cepeda y Marco Gerardo Monroy Cabra, y del Congreso de la República que los elige.
Aunque la Ley de Cuotas dictaminó que en las ternas que se presenten para elegir algún funcionario público debe incluirse por lo menos el nombre de una mujer, ya era habitual la presencia femenina tomando trascendentales decisiones al interior de las altas Cortes en calidad de magistradas nombradas en propiedad.
El Nuevo Siglo / 20 de enero de 2009