Vivanco presentó dos ejemplos para sustentar la supuesta obstaculización del presidente Álvaro Uribe a la Justicia.
El primero, las acusaciones que lanzó la Casa de Nariño hace unos meses contra el magistrado auxiliar de la Corte Suprema, Iván Velásquez. Uribe dijo que éste participó con alias ‘Tasmania’ en una conspiración en su contra. Luego dijo que fue a Casanare para un asunto similar.
El segundo, las reuniones que sostuvo un líder paramitar (Job) con funcionarios del Gobierno en la secretaria juridica de la Casa de Nariño.
“Estas y otras falsedades evidentes en el informe obedecen a problemas de comprensión de lectura de quienes lo redactaron”, dijo la Vicepresidencia de la República sobre el informe.
“Deseamos un esclarecimiento total de las circunstancias que han rodeado la violencia…. Pretender que ese no es el interés del Gobierno es ridículo”, agregó el comunicado del Gobierno.
HRW se mostró preocupado porque el Gobierno “propone reformas constitucionales que retirarian las investigaciones sobre la parapolítica de la competencia de la Corte”.
El Gobierno desmintió que haya pretendido quitar o sustraer a los comgresistas del juzgamiento de la Corte Suprema de Justicia.
“Cuando se elaboran informes con sesgo y cargados de animadversión personal se pierde la credibilidad y se debilita la lucha por los derechos humanos”, agregó Vicepresidencia.
El Tiempo / 16 de octubre de 2008