Para la CEJ, la transformación del sistema de justicia halla su máxima expresión en las propuestas de ajustes estructurales a nuestras instituciones y autoridades. Entendemos este proceso de una forma integral, compuesta por modificaciones normativas a nivel constitucional, legislativo y reglamentario, dentro del cual el control de constitucionalidad sobre dichas normas también juega un papel fundamental.
El acompañamiento a este proceso integral -bien sea mediante la elaboración de nuevas propuestas, la realización de sugerencias para mejorar iniciativas en curso, la generación de alertas sobre posibles tensiones de constitucionalidad o la manifestación de opiniones en contra de ajustes que se consideran inadecuados-, ha resultado prioritario para la CEJ desde su creación. Es así como, desde el ejercicio de una voz proveniente de la sociedad civil, hemos buscado fortalecer el proceso deliberativo en torno a la adopción de medidas del más alto impacto para nuestro país.