Es por eso que el presidente de esa célula, el liberal Luis Fernando Velasco, asegura que el Congreso no debe ser inferior a esa responsabilidad, porque de no aprobarla, una asamblea nacional constituyente lo haría.
Este abogado payanés, además, tiene claro que la labor de la Comisión I no sólo se debe quedar en dar la primera vuelta a este cambio constitucional, sino que también es imperativo tramitar el nuevo Código Nacional de Policía, porque con el mismo se permitirá judicializar los delitos de las pequeñas causas, que es uno de los reclamos más permanentes de los ciudadanos.
Otros proyectos, que según Velasco, deberán irse tramitando en los próximos meses son el nuevo estatuto arbitral y los nuevos códigos departamental y municipal, que serán claves para las nuevas autoridades regionales.
LA APROBACIÓN
– ¿Cuál es el calendario para el trámite de la Reforma a la Justicia?
La reforma deberá tener ponencia entre el 22 y el 24 de septiembre, la debemos estar votando en la comisión antes de que termine el mes, mientras que en la plenaria prevemos que antes de la primera quincena de octubre esté aprobado, porque mucho me temo que las dos últimas semanas de ese mes, por motivos de la coyuntura electoral, el trabajo del Congreso no será lo suficientemente riguroso.
– ¿Por qué no lo dejan para noviembre?
Porque no es responsable no darle tiempo a la Cámara de Representantes para que lo estudie bien. Ellos merecen todo el respeto para que lo discutan.
– ¿Es suficiente el tiempo que tendrá el Senado para discutir la reforma?
Nunca será suficiente el tiempo, pero hay que tomar decisiones. Hablamos de una primera vuelta, porque los actos legislativos tienen dos. Pensamos hacer cuatro foros ahora, pero en la segunda vuelta vamos a escuchar a mucha más gente, porque tendremos más tiempo y no estaremos con la presión de la campaña electoral.
– ¿Pero sí podrán incorporar cambios para la segunda vuelta de este acto legislativo?
Hay una cosa que se llama principio de consecutividad y es que evidentemente los temas que se debatan desde la primera votación, son los que podrán modificar más adelante, por eso debemos ser tan juiciosos con la primera ponencia, porque lo que debatamos allí es lo que se puede seguir discutiendo.
– ¿Cómo la están preparando?
Estamos haciendo un estudio jurídico muy serio, la próxima semana, el martes y el miércoles, estaremos concentrados los ponentes y la mesa directiva de la Comisión I únicamente para intentar hacer consensos y así prepararla.
– ¿Cree que podrán concertar posiciones pese a algunas tan extremas como las del Consejo de Estado y el Consejo Superior de la Judicatura?
O el Congreso y los actuales poderes constituidos hacen la reforma a la justicia o una asamblea constituyente nos hace la reforma. Tenemos que entender que el país no puede continuar con una justicia que está congestionada, que tiene dificultades que debemos reconocer y buscar salidas, pero si los que estamos en la institucionalidad no permitimos que se den cada una de estas funciones para hacer una buena reforma, que intente no quedarle bien a una institución sino a todo el país, muy seguramente se abrirá la tesis de que fuimos incapaces de hacer esta reforma.
– ¿Será que eso es lo que ya advirtió el presidente Santos, que no hay que quedar mal con esa reforma?
Sería muy delicado que desde el Congreso no le cumpliéramos al país, pero esta es una responsabilidad de toda la institucionalidad, ojalá que las determinaciones se puedan tomar en el mayor consenso posible.
– Lucho Garzón dijo que a los congresistas “les está dando culillo discutir la reforma”, ¿será cierto?
Por ahora no he visto un Congreso arrodillado, el día que lo vea así lo diré, pero además debo ser claro: lo peor que le puede pasar al país es una reforma hecha por temor y no por convicción.
MÁS LEYES
– ¿Sólo se discutirá la Reforma a la Justicia, otros proyectos llegarán el otro año?
Si el año pasado hubo unos proyectos interesantes, este no es menos. Lo que pasa es que hemos priorizado los actos legislativos de reforma a la justicia, que son cinco, con uno nuevo que presentó el senador Manuel Enríquez Rosero.
– ¿Cuáles están ya tramitando?
El Estatuto de Arbitraje, que es muy necesario para un país que está haciendo negocios; igualmente, el régimen departamental municipal.
– ¿Qué más hay en la agenda legislativa?
Otro proyecto que es muy importante es uno que no está en ninguno de los actos legislativos de la reforma a la justicia: el nuevo Código de Policía, porque hay muchas conductas pequeñas. Creería que las pequeñas causas las tenemos que convertir en contravenciones que den un tratamiento administrativo sin jueces, sin fiscales, una cosa más de inspectores de policía.
