Así mismo, se refirió a temas polémicos y sentó su posición frente al aborto en los tres casos que la Corte lo permite y sobre la unión de parejas del mismo sexo.

Preguntas y respuestas

¿Cómo se está preparando el Partido para resolver esos compromisos que tiene la unidad nacional?

Sobre educación tenemos la línea de los rectores, que nos parece una propuesta supremamente interesante. Sobre la justicia creemos que hay que acompañar al Gobierno en algunas cosas y en otras tenemos discusiones, como en el tema de la tutela. En el tema de la salud, pensamos que el país tiene una oportunidad en temas de anticorrupción, de cobertura y de mejora en calidad. En minería, consideramos que uno no puede escoger un método de crecimiento económico a punta de explotación minera, sin cambiar las reglas de juego del Código Minero.

¿Por qué esperaron tanto para pronunciarse sobre esos temas?

Eso no es cierto, lo que pasa es que jugamos en un espacio que es de deliberación con independencia, entonces terminamos en un espacio absolutamente asexuado, inodoro, incoloro e insaboro. Tomamos una decisión y demostramos que en el primer año hemos acompañado todos los proyectos del Gobierno, salvo la ley de ordenamiento territorial y la regla fiscal.

¿Qué aspectos de la reforma a la justicia van a apoyar?

La justicia tiene que recibir plata y eso está íntimamente ligado a la reforma tributaria y al ingreso de recursos. Si no tiene ni logística, infraestructura, ni condiciones, es muy complicado pedirle resultados. En el fortalecimiento presidencialista se debe tener cuidado de que no caiga en que termine eligiendo Procurador y Contralor. Nos interesa, además, que cambien esa manera de elegir contralores y personeros, porque con eso, en últimas, no hay control y están perdiendo todo tipo de autoridad.

¿Y la Comisión de Acusación?

Tiene más autoridad el alcalde de una ciudad de hierro que la Comisión de Acusación, eso no ha producido ningún hecho importante.

¿Qué opina del proyecto de inmunidad parlamentaria?

En el Congreso hay un gran culillo y es el de la reforma a la justicia. Más de uno está en un proceso de investigación y ese culillo se expresa claramente en una iniciativa como la inmunidad. Lo más inoportuno es hacer un proceso de inmunidad en un momento en el que hay cantidad de investigaciones sobre los congresistas.

¿Cree que las Cortes podrían ejercer presión sobre el Congreso en cosas que no le favorezcan?

Estoy seguro de que la Corte está actuando con una independencia absoluta, ningún órgano de justicia para nosotros tiene hoy impugnación, no creemos en una vendetta, pero lo que sí es cierto es que los congresistas casi todo el tiempo están buscando inhabilidad.

¿Ese miedo podría llevar a que se hunda la reforma?

Ojalá no, porque el país necesita una reforma rápida a la justicia, el efecto internacional es muy complicado, aquí pueden bajarse los indicadores en asesinatos de sindicalistas, pero las investigaciones evidentemente siguen en el mismo nivel… Hay un temor a hacer reformas de fondo a la justicia y todo el mundo sabe que la justicia necesita reformas económicas, institucionales, de agilidad, etc.

“No es unamismo”

¿Con su entrada a la unidad nacional, se convierte en la unanimidad nacional?

La experiencia de la política no puede ser estar en la mitad, en la política o se es uno o se es otro, eso es como ir a un clásico de fútbol a hacerle barra al árbitro; pues no, o es oposición o es Gobierno. A mí me ha sorprendido la agenda de Santos y lo he dicho claramente, Santos ganó con la agenda de Álvaro Uribe y uno creía que era Uribe tres. He encontrado que tiene muchos temas que tienen que ver con nosotros. Al mismo tiempo hace cosas que son audaces en política.

¿Por qué no hacer parte del Gobierno participando en un ministerio?

Porque perdemos legitimidad. En el camino podemos mirar esa posibilidad, pero hoy no. Si Benedetti tienen razón, vamos a encontrar que la oposición a partir del primero de noviembre, van a ser el Polo y Uribe. Es como un escenario sorprendente, pero va a ser eso, por lo que uno está viendo.

¿En qué ministerio podrían colaborar los verdes?

Cualquier ministerio tiene que estar evidentemente allegado a la política nuestra. Digamos que el ministerio del Medio Ambiente le dijera al Partido Verde asúmalo, pero si va a ser con ese código minero y simplemente un programa de cambio nominal, pues no nos interesa, porque no vamos a trabajar una agenda que no sea a fondo en materia de cambios ambientales o en materia del código minero. Ahora, ser ministro de trabajo, eso es como ser la señorita Guainía, nadie se acuerda al año siguiente quién fue. Nosotros no estamos en esa discusión, estamos en una discusión más allá.

Las elecciones

¿Para las elecciones de octubre cómo va el Partido Verde?

Vamos a empezar a ser un partido y a tener nuestra propia logística. 1.200 concejales, a eso le estamos apostando…Esperamos tener el 10% del censo electoral en alcaldías.

Pero la mayoría de las ciudades a donde llegan son muy pequeñas…

En Antioquia fue claro Sergio Fajardo, nos interesa una coalición con el Partido Liberal liderado por Aníbal Gaviria y eso significaba renunciar a la Alcaldía de Medellín. Fue un costo supremamente alto, pero Aníbal Gaviria apoyó el Verde. En Bogotá tenemos un candidato que sigue siendo supremamente fuerte y esperamos que consolide su liderazgo. En Bucaramanga mostramos una situación terrible, porque no logramos concretar un liderazgo fuerte, pero Santander se ha polarizado en el escenario de Horacio Serpa y el coronel Aguilar. En ese escenario apoyamos las iniciativas de Serpa.

¿Cuál es la posición de los verdes frente a los temas como el aborto y el matrimonio gay?

El tema del aborto la Corte Constitucional tiene razón y no vamos a ponernos a deslegitimar las razones de la Corte…Segundo, el matrimonio gay es inevitable y es válido y esto en la mesa de unidad va a hacer parte de la discusión, no estamos aquí para limitar derechos a la personalidad, sino para ampliarlos