El jefe del Ministerio Público agregó que el proyecto se convirtió en el “parto de los montes” y que ahora nadie quiere asumir su paternidad. Y con respecto al consenso que permitió aprobarlo en primer debate, afirmó que “fue sólo para la foto”.

Frente a las críticas que hizo el Consejo de Estado a la forma como quedaría el Consejo Superior de la Judicatura, el Procurador dijo que “han existido muchas ambivalencias. Primero, que se debía suprimir, después el proyecto fortalece a una de las salas a la que inicialmente se quería acabar, y termina sacando del ordenamiento jurídico la que quería fortalecer”.

“Esto genera muchas suspicacias y dudas”, señaló sobre este punto. Ordóñez considera que si el proyecto muere, las pérdidas no serán muchas porque no incluía medidas concretas “para combatir la impunidad y la congestión”.

Además, uno de los puntos sustanciales en la propuesta del Gobierno, el de reglamentar a tutela contra sentencias judiciales, no quedó incluido.

Por eso, el Procurador consideró que este proyecto, que ya se aprobó en los dos primeros debates en el Congreso, “no es ni la mitad de lo que se había anunciado”.

A pesar de las críticas, voceros del Congreso dijeron que el trámite de la iniciativa continuará su curso. Tanto el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, como su colega de la cartera del Interior, Germán Vargas, aseguraron que lo aprobado hasta el momento es el fruto del consenso con el que llegó el proyecto.