Hubo recriminación a Minjusticia del Consejo de Estado y la Corte Suprema.
En un foro público organizado por la Universidad Libre sobre la reforma a la justicia, se acentuaron este miércoles más las diferencias entre el Gobierno y las Cortes sobre el proyecto.
En desarrollo del debate hubo un duro choque entre elministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, y elviceministro Pablo Felipe Robledo -a nombre del Ejecutivo-, y el presidente de la sala penal de la Corte Suprema de Justicia, Leonidas Bustos, y el presidente del Consejo de Estado, Gustavo Gómez -a nombre de la justicia.
Primero fue Esguerra quien intervino y desmintió que se esté buscando privatizar la justicia. Justificó el proyecto en la idea de buscar descongestionar la rama judicial, a través de las facultades especiales para abogados y notarios, entre otros temas.
En respuesta a lo dicho por el ministro, el presidente de la sala penal de la Corte Suprema de Justicia, Leonidas Bustos, dijo que “con las leyes que pretenden reformar sobre la reforma a la justicia (…) estamos en un punto en donde la reforma resulta superflua”.
De acuerdo con el magistrado, si el punto central de la reforma es descongestionar los procesos represados en los tribunales, “no hay necesidad de una reforma”. “No se pueden atribuir las funciones de los jueces a otras ramas de poder”, sostuvo.
Bustos, además, criticó que en la reforma se establezca que no se puedan investigar a partir de denuncias anónimas a los aforados del país.
En una contra respuesta, el viceministro Pablo Felipe Robledo dijo que todo lo que se pretende “no es invento de este Gobierno”.
“Todo lo que se propone se ha propuesto en el pasado a nivel de ley y todas han sido declaradas inconstitucionales”, dijo. Para el Gobierno, en la reforma al artículo 116 de la Constitución se corrige que actualmente, no existe un monopolio para una resolución de los conflictos entre los ciudadanos a favor de la rama judicial.
En replica al Gobierno, el presidente del Consejo de Estado, Gustavo Gómez, dijo que hay hacia la rama judicial “una estrategia de desacreditación”.
En ese sentido, enfatizó que “erosionar a la justicia es someter a las nuevas generaciones a un despeñadero frente a la aplicación de la justicia”.
Finalmente, pidió abrir una convocatoria a respetar a los administradores de justicia porque “nosotros en la rama judicial tenemos altos estándares de transparencia”.