Bogotá, 21 de agosto de 2020. A continuación, se realiza una transcripción del artículo publicado por El Espectador. El texto y la imagen fueron tomados de su página web.
“Quiero apelar a la buena relación que ustedes tienen pa’ ver si me pueden ayudar, hermano. Esa universidad me pone unos votos muy importantes y adicionalmente… Aquí hay un negocio… Ustedes me dicen… y yo voy y digo: pa’ esta jugada vale tanto y vamos pa’ lante. Así de sencillo”. Este solo es uno de los apartados de un audio en el que el senador Eduardo Pulgar supuestamente le ofrece un soborno de “200 palos” a Andrés Fernando Rodríguez Cáez, entonces juez promiscuo de Usiacurí (Atlántico), para beneficiar a unos aliados políticos en un proceso judicial relacionado con la Universidad Metropolitana de Barranquilla.
Este hecho en cuestión, revelado por Daniel Coronell en su columna dominical, causó un gran revuelo y llegó hasta la Corte Suprema y Procuraduría. En esta última instancia, el senador fue llamado el pasado 14 de agosto a audiencia de juzgamiento disciplinario por la presunta comisión del delito de cohecho. El proceso disciplinario apenas comienza su camino en la Procuraduría, el problema que se avecina es que el Senado elige la próxima el reemplazo de Fernando Carrillo y, por obvias razones, el congresista Pulgar hará parte del proceso electoral.
“La Corporación Excelencia en la Justicia —CEJ—, velando por la transparencia en la elección de los altos dignatarios de la justicia, y elevando ante la ciudadanía un llamado para que se respete la dignidad judicial, solicita enfáticamente que el señor Eduardo Pulgar, quien ostenta en la actualidad la calidad de congresista y precisamente es investigado por los delitos de cohecho y tráfico de influencias con la presunta conminación ilícita contra un juez, sea excluido de tal proceso de elección”, expresó la veedora.
En ese mismo camino, la CEJ señaló que las investigaciones que avanzan en contra de Pulgar en las distintas instancias son “graves e indignantes”, “lo que conduce a su impedimento para votar la próxima semana en dicha elección”. Asimismo, señaló que la presencia de Pulgar en este proceso puede perturbar los altos estándares de transparencia que deben reinar en este tipo de procesos, “a no ser que se piense que la ética es materia de segundo orden”.
A pesar del llamado de la CEJ, Pulgar ya ha hecho parte del proceso para elegir al reemplazo de Fernando Carrillo. Este participó de la escogencia de la candidata del partido de la U. El pasado sábado, la colectividad pateó el tablero de la elección y se adelantó al escoger a Margarita Cabello como su ficha para la Procuraduría. En este proceso estuvieron los 14 senadores de la U, incluyendo a Eduardo Pulgar, que también votó a favor de Cabello.
La medida tomada por la U condicionó el juego e hizo que los demás partidos también se apresuraran a emitir su voto a favor de Cabello. De tal forma, todo apunta a que la exministra de Justicia será elegida esta semana por el Senado como la nueva cabeza del Ministerio Público. Pocos partidos no le darán su apoyo, de acuerdo a los anuncios hechos.
Además de haber votado por ella en la bancada de la U, Pulgar figura en algunas fotos con Margarita Cabello en una reunión social. Aunque no existe el delito de aparecer en un retrato con alguien, estas también han creado un ruido que intensifica el pedido de que el senador se margine de la elección que eligirá a la próxima cabeza del ente que está encargado de procesarlo por posibles faltas disciplinarias.
El proceso por el que Eduardo pulgar supuestamente ofreció el soborno es más ni menos el lío familiar que enfrenta Luis Fernando Acosta Osío, miembro del Consejo Directivo de la Universidad Metropolitana de Barranquilla, por el control de tres importantes instituciones en la capital del Atlántico. Se trata de la Fundación Bendeck, el Hospital Metropolitano de Barranquilla y la Unimetro, las cuales son el resultado de una herencia dejada por el senador Gabriel Acosta Bendeck.
Desde hace tres años la herencia se convirtió en la manzana de la discordia para los Acosta Osío, que trasladaron la disputa a los estrados judiciales. De acuerdo con las investigaciones que lleva la Corte Suprema de Justicia y la Procuraduría, Pulgar habría intentado beneficiar a Luis Fernando Acosta, uno de sus aliados políticos en la costa.
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