El problema de fondo, según el analista Fabián Sanabria, decano de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional, es que los postulados muchas veces son “de bolsillo” tanto del Ejecutivo, como de los poderes Legislativo y Judicial y más adelante pueden quedar debiendo favores políticos que son inadmisibles en un cargo con tanta responsabilidad moral como la Procuraduría.
“Aquí debe primar la independencia de los poderes y el Procurador. Quien vela por el cumplimiento de la justicia, debe ser independiente”, aseguró el experto.
Sólo hasta mediados de octubre se conocerá la terna de candidatos a Procurador General. Aunque el ex senador Darío Martínez era el único candidato postulado por el Consejo de Estado, esta semana sorpresivamente renunció a su aspiración. Era uno de los candidatos con más opción de ganar en el Congreso por haber sido senador.
La sala plena tendrá que elegir otro candidato y en la lista aparece el ex magistrado Alejandro Ordóñez, quien obtuvo la segunda votación entre los corporados.
Igualmente la Corte Suprema de Justicia aún no elige su candidato y aplazó su decisión para el 6 de octubre. Entre los opcionados aparece Camilo Gómez, ex comisionado de Paz en el gobierno de Andrés Pastrana, y Carlos Enrique Marín, ex magistrado.
Por su parte, el presidente Álvaro Uribe Vélez tampoco ha elegido candidato para la terna aunque en su lista aparece el actual secretario del Senado, Emilio Otero, y el ex magistrado del Consejo Superior de la Judicatura, Rubén Darío Henao.
Para Gloria Borrero, directora de la Corporación Excelencia en la Justicia es muy preocupante que para quienes ternan primen los intereses políticos en vez de los méritos y las capacidades de los aspirantes.
“Para escoger su candidato, el Presidente le dijo a su coalición que se pusiera de acuerdo, pero no se oyen voces diciendo pongámonos de acuerdo en un candidato que le convenga al país”, aseguró Borrero.
Y es que estos recelos surgen pensando en la responsabilidad que tiene el Procurador, quien es el encargado de vigilar las actuaciones de los funcionarios públicos y la correcta administración de la justicia.
Otra de las personas preocupadas con el tema es el ex procurador Jaime Bernal Cuéllar, quien hace 12 años cuando llegó a esta instancia propuso que debía cambiarse la forma de elegir al Procurador. “Resulta antagónico que el órgano que elige al Procurador es el Senado donde están las personas que son sometidas a vigilancia por él”, sostuvo en diálogo con EL COLOMBIANO.
Su propuesta establecía que fuera un grupo de personas independientes del Estado las que eligieran al Procurador. “Propuse fórmulas como la de una comisión conformada por personas que no tengan aspiraciones de ninguna clase. Por decir algo cinco rectores”.
Para el abogado constitucionalista es evidente la puja entre los partidos buscando representación en las altas instituciones.
“Es muy preocupante la situación porque órganos de control como la Procuraduría y la Contraloría deben tener total autonomía, no pueden tener incidencia de los nominadores” sostuvo Bernal.
Solo hasta mediados de octubre se esclarecerá cuando los tres poderes oficialicen su candidato. Ese candidato llegará para romper dos períodos consecutivos del actual procurador Edgardo Maya Villazón.
De él se había dicho que quería repetir cargo y que existía la posibilidad de que el Consejo de Estado o hasta la misma Presidencia lo postularan. Pero no parece probable, aunque nada se puede descartar.
El desempeño de Maya Villazón se vio empañado en el último año por la relación de algunos miembros de su familia con las autodefensas. “Su función ha sido interesante a pesar de que su familia se ha visto envuelta en muchos escándalos. Lo cierto es que para la Procuraduría se requiere alguien que sea íntegro, transparente y que su círculo inmediato no vaya a ser acusado como le ocurrió al saliente Procurador”, sostuvo Fabián Sanabria.
Para Gloria Borrero, lo que sigue ahora es esperar que tanto el Presidente, como la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado sean muy estrictos a la hora de elegir a sus candidatos para que al Congreso lleguen buenos nombres y, sobretodo, personas independientes y sin deudas
El Colombiano / 28 de seeptiembre de 2008