La ley de víctimas, tal como la recibe el próximo lunes la plenaria de la Cámara de Representantes para darle su último debate, es tan mala que no queda otro camino que demandarla por inconstitucional, le dijo a EL NUEVO SIGLO el representante Guillermo Rivera.
Para el congresista del Putumayo, el texto será aprobado así como está “porque este gobierno y sus mayorías en el Congreso son realmente indolentes frente a las víctimas y no han querido entender que este proyecto debe estar a tono con unos estándares internacionales”.
EL NUEVO SIGLO: Como coordinador de ponentes de la ley de víctimas, ¿cómo ve el avance final de la ponencia del gobierno en detrimento de la iniciativa de la oposición?
GUILLERMO RIVERA: Pues el proyecto es muy malo y abiertamente contrario a la Constitución y a la legislación internacional. Nosotros estaremos dispuestos a demandar la ilegalidad del mismo ante la Corte Constitucional.
E.N.S.: ¿Qué le falta a la ponencia del gobierno para ser aprobada?
G.R.: Lo único que quedó fue aplazada la discusión en plenaria y por lo tanto debe estar en el orden del día el 16 de marzo. Falta un debate en la plenaria de la Cámara.
E.N.S.: ¿Y no hay ninguna posibilidad de revertir la aprobación del texto ratificado en el anterior período de sesiones?
G.R.: El texto que fue aprobado en la comisión primera no cumple con las expectativas de las víctimas y tampoco está a tono con las expectativas internacionales en la materia.
Es un texto bastante malo. Es un texto que promovió el gobierno, que va en contravía de los valores y los principios internacionales fundamentales del texto original, de tal manera que lo que se va a discutir en plenaria por parte del gobierno y sus mayorías es realmente retardatario frente a las víctimas.
E.N.S.: ¿Qué va a hacer la oposición frente al estado del proyecto, cuyo texto usted califica como malo?
G.R.: Pues vamos a insistir en nuestras tesis, en las que defendimos, en las que hemos defendido siempre y esperamos que exista un acto de sensatez del gobierno y de las mayorías del Congreso para hacer un buen proyecto de ley para las víctimas.
E.N.S.: Pero no es muy optimista frente a que puedan hacérsele cambios a la ponencia del gobierno.
G.R.: Pues no. Yo no lo veo muy fácil, porque este gobierno y sus mayorías en el Congreso son realmente indolentes frente a las víctimas y no han querido entender que este proyecto debe estar a tono con unos estándares internacionales de tal manera que me siento realmente muy escéptico del futuro del proyecto.
E.N.S.: ¿Cuáles son los principales puntos en que la ponencia del gobierno distorsionó la propuesta original presentada por la oposición?
G.R.: El gobierno limitó el principio de buena fe para la acreditación de las víctimas; discriminó las víctimas de agentes del Estado, al no permitirle su inclusión en el programa de reparación administrativa; eliminó el principio de interpretación de la víctima que existía en el proyecto de ley original; eliminó el principio del deber de garantía que fundamenta las reparaciones y lo cambió por un principio de solidaridad a favor del Estado.
En el capítulo de restitución de tierras, el gobierno quiere limitar la restitución solamente a los bienes inmuebles y no al patrimonio, como era nuestro propósito; esos son los principales elementos que creemos que el gobierno distorsionó el texto original.
El Nuevo Siglo / 11 de marzo de 2009