El presidente del Consejo de Estado, magistrado Gustavo Gómez Aranguren, aseguró que la Reforma a la Justicia, que está a punto de aprobarse en el Congreso, diezma la independencia de la rama judicial.
“Hicimos una reforma para nada”, dijo el magistrado, quien, además, aseguró que es un riesgo entregarles funciones judiciales a los abogados y notarios así sea de manera temporal y que así fue advertido por algunos magistrados al Gobierno.
Gómez Aranguren explicó que con la reforma “se pierde el control del Congreso por parte de la Corte Suprema de Justicia”.
El presidente del Consejo de Estado también dijo que el proyecto no cumple con el propósito de descongestionar la rama judicial, que según él es la verdadera prioridad en este momento.
Finalmente, señaló que en el trámite de la reforma hay un contubernio entre el Ejecutivo, el Congreso y un sector de la justicia.