La corporación aprobó la iniciativa tal y como salió de la Comisión I de la Cámara en su primer debate, luego de una discusión marcada más por la ansiedad de la coalición uribista por debatir la reforma política, siguiente punto en el orden del día.
En el texto de la iniciativa se mantiene el término “pena hasta de cadena perpetua”, lo que quiere decir que la imposición de ese castigo será discrecional del juez.
David Luna, impulsor de la iniciativa y congresista de Por el País que Soñamos, celebró la aprobación del proyecto: “La Cámara le respondió a los niños colombianos y lanzó un mensaje de alerta muy fuerte en contra de los violadores, los asesinos y los maltratadores”.
Aunque la aprobación del proyecto se dio de forma casi unánime, hubo también voces en contra. Por ejemplo, Germán Navas y Germán Reyes, congresistas del Polo, reiteraron su oposición a la iniciativa
.Reyes argumentó que “por principios” no cree “ni en la cadena perpetua, ni en la pena de muerte”, y que prefiere la resocialización de los delincuentes.
Las razones de Navas fueron más políticas. Afirmó que el Gobierno impulsa los referendos de cadena perpetua y el agua con el propósito de que sean votados el mismo día del eventual referendo de la reelección presidencial: “Quieren que la gente vote pensando que hace algo bueno y termine aportando votos para que el Presidente se perpetúe en el poder”, aseguró Navas.
Los argumentos de los parlamentarios no tuvieron mayor eco en el recinto. En el camino también se quedaron proposiciones de los representantes William Vélez (Colombia Democrática), Julián Silva (Apertura Liberal) y Pablo Salamanca (Partido Liberal).
Vélez buscaba ampliar de 14 a 18 años la edad de la población de menores protegida. Sin embargo, su idea se hundió, en parte porque los promotores del proyecto querían conservar la redacción original del mismo, tal y como fue firmado por dos millones y medio de colombianos.
Luna dio también otros argumentos en contra de la propuesta de Vélez: “El Congreso, cuando tramitó la ley de infancia y adolescencia, disminuyó de 18 a 14 años la edad para hacerse responsable de delitos penales. Por esa razón, de 14 hacia atrás es que nosotros consideramos debe aplicar esta norma”.
Tampoco se abrieron paso las propuestas de los congresistas Silva y Salamanca, quienes propusieron que la pena de cadena perpetua cobijara delitos como secuestro extorsivo y genocidio.
La votación del proyecto de cadena perpetua había quedado congelada la medianoche del martes, debido a la falta de quórum en la Cámara.
El proyecto llegará en 15 días calendario a la Comisión I del Senado, donde tendrá su tercer debate. De superarlo, pasará a manos de la plenaria de esa corporación para tener su cuarta y última discusión.
El Tiempo / 07 de mayo de 2009