El país se enfrentará a una lluvia de opiniones a favor y en contra de la prohibición de la dosis personal. El polémico proyecto será presentado por el Gobierno por quinta vez ante el Congreso con el fin de desaparecer el consumo de drogas. La sanción será de tipo social con terapias obligatorias. Solo si hay de por medio un delito, la cárcel seguirá siendo el castigo.

El proyecto se le volvió una obsesión al Presidente Álvaro Uribe y sin duda es un golpe de opinión que marca los extremos entre los uribistas y la oposición, dado que en 1994 el ex magistrado y hoy presidente del Polo Democrático, Carlos Gaviria, logró que la Corte Constitucional despenalizara la dosis personal defendiendo el derecho al libre desarrollo de la personalidad.

El proyecto será defendido cuando inicie el período legislativo, el 16 de marzo, por el ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, quien como el Presidente, está en la actitud de hablar y mostrar la necesidad de la iniciativa en todos los lugares a donde llega.

Pero el proyecto no solo marca las diferencias entre quienes defienden las tesis de Uribe y la oposición, sino entre los miembros de la coalición de Gobierno.

Varios uribistas, como el senador Armando Benedetti, se han opuesto siempre a la iniciativa y cuando estaba Gina Parody, también de la U, era la más firme contradictora de la “penalización” de la dosis personal en la Comisión Primera del Senado, encargada de estudiar el tema.

Benedetti votará negativamente la propuesta porque para él, el problema debe considerarse de salud pública y el proyecto no lo estaría contemplando así. “Los tribunales hacen parte del sistema penal, es decir, que se va a judicializar a los enfermos y los menores de edad”, sostuvo.

Es que la iniciativa del Gobierno pretende crear unos tribunales especiales en donde, con la presencia de un médico y un sicólogo, se establecerían las sanciones para el detenido y el tipo de terapia que requiere. Sin embargo, el Gobierno no descarta la idea de penalizar el consumo en el futuro.

El Ministro presentará la propuesta que tiene cambios y que aclara que no busca penalizar, sino prohibir el consumo mediante terapias obligatorias garantizadas por el Estado.

El senador de Cambio Radical, Jorge Enrique Vélez, aplaudió la iniciativa y dijo que las penas se les deben aumentar a los vendedores y productores, porque “aquí la lucha no es contra los consumidores sino contra los narcotraficantes”, y consideró que “la dosis mínima se debe acabar, ofrecer tratamientos pero también realizar campañas educativas en los colegios y familias”, señaló.

Las tesis de Uribe

El Presidente, durante sus dos campañas de elección, ha prometido penalizar la dosis mínima pero ni la oposición ni algunos miembros de su bancada le han permitido cumplir ese propósito.

“No hay derecho que mientras aquí hay soldados mutilados porque están cuidando a los erradicadores de droga, se permitan reuniones sociales con dosis personal de droga en virtud de una interpretación errónea del libre desarrollo de la personalidad”, ha manifestado el Jefe de Estado.

Además, ha sido enfático en decir que la lucha contra las drogas debe ser desde todos los frentes: acabando con los cultivos, capturando a los narcotraficantes y prohibiendo el consumo.

“Cada vez que la Policía captura a los expendedores de drogas, son puestos en libertad por los jueces de garantía, porque los amparan con la dosis personal”, ha dicho Uribe. Además “tras el cuento de la dosis personal involucran a los niños a distribuir y los van induciendo al consumo”.

El Partido Conservador y Alas Equipo han apoyado la penalización del consumo.

El senador del la U, Juan Carlos Vélez, abanderado del proyecto en el Congreso, cree que desde que se despenalizó la dosis mínima, se disparó el consumo en el país. “La tendencia en el mundo es que si bien se ha liberalizado el consumo de algunas drogas como la marihuana, no se ve en Europa o los Estados Unidos que se pueda consumir cocaína libremente en la calle, lo que sí se puede hacer en Colombia. Allá las penas son hasta de dos años de cárcel para quienes porten lo que nosotros consideramos dosis mínima”.

El Colombiano / 09 de marzo de 2009